Sale a la luz ardiente secreto de Stanley Kubrick

Sale a la luz ardiente secreto de Stanley Kubrick
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Los guiones de Stanley Kubrick empiezan a parecerse a todas esas novelas inéditas de los escritores que murieron hace tiempo: de vez en cuando aparece uno para hacernos soñar con lo que hubieran podido ser si se hubieran terminado.

Hace varios años, el director de 2001: una odisea del espacio atrajo la atención de todo el mundo al difundirse la noticia de que había concebido un proyecto sobre Napoleón. Una serie que nos mostraban cómo podría haber sido la biografía del emperador francés en manos del hombre que revolucionó el cine.

Ahora, transcurridos unos cuantos años de eso, se conoce que prácticamente había rematado una adaptación de uno de los grandes novelistas del siglo XX: Stefan Zweig.

El diario británico The Guardian desveló que este guión tomaba como punto de partida la novela Ardiente secreto, que narra la infidelidad de una mujer hastiada de su matrimonio que decide engañar a su consorte con un hombre que primero entabla una relación con su joven hijo para acercarse a ella.

Nathan Abrams, profesor de cine en la universidad de Bangor y un reconocido especialista en el director, aseguró que  el guión se consideraba perdido.

Según refiere al periódico inglés, esas páginas llevan el sello del departamento de guiones de la MGM, uno de los grandes estudios de Hollywood.

[caption id="attachment_771594" align="alignleft" width="247"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Está fechado el 24 de octubre de 1956, el mismo año en el que Kubrick realizaría su primera película, The Killing.

En este momento inicial de su carrera como director es cuando escribió su versión de la obra de Zweig. La pregunta que ahora viene a la cabeza es ¿por qué nunca lo llegó a ejecutar?

En ese entonces, Kubrick era todavía un apellido que no decía nada a los espectadores y, probablemente, casi nada a la mayoría de los productores de la meca del cine.

Según Abrams, la clave para comprender por qué se dejó de lado este proyecto, sería su implicación en otro trabajo, que posteriormente sería uno de los más celebrados de su cinematografía: Senderos de gloria, un filme prohibido por el franquismo.

Pero es probable que exista también otro motivo si tenemos en cuenta solo este párrafo del libro de Zweig: “Se encontraba en esa edad decisiva en la que una mujer empieza a lamentar el hecho de haberse mantenido fiel a un marido al que al fin y al cabo nunca había querido, y en la que el purpúreo crepúsculo de su belleza le concede una última y apremiante elección entre lo maternal y lo femenino”.

Stefan Zweig, al igual que otros colegas de su oficio, siempre perteneció a esa raza de escritores que abordaron todos los temas, muchos de ellos aún tabú, sin que le importaran demasiado las consecuencias, o importándole, pero dándole igual.

Kubrick compartía con Zweig esa necesidad de meter el dedo en la herida para abrir los ojos a la sociedad. Las historias Zweig y Nabokov mantienen un punto en común, los dos incluyen una relación desigual entre una persona mayor y otra más joven. Y, en las dos, como reconoce el propio Abrams, el papel del hijo juega un nudo central.

[caption id="attachment_771592" align="alignnone" width="696"] Kubrick dejó inconclusa Inteligencia Artificial, debido a que la tecnología no podía proporcionarle los efectos que deseaba; más tarde el guion fue retomado por Steven Spielberg.[/caption]