Un Beatle, el anochecer y NuevaYork

Carlos Olivares Baró/carlos.olivares.baro@hotmail.com

El anochecer en Nueva York se tiñe de sucesos azarosos. Un violinista ejecuta a Bach en la entrada de una estación del metro. La tarde en Nueva York es un festín de celajes y colores. Algarabía de libertad entusiasta.

Gestos tristes. Limusinas gigantes. Paradas y fanfarrias. Ancianos y jóvenes desfilando juntos por los arenales de las congojas y el oropel de la dicha. Anochece. Nueva York siempre es un inventario. No hay máscara posible frente a tanta posibilidad. Nueva York. El río del ángelus anuncia tres noches de embriaguez en Citi Field Stadium. “Fue muy excitante tocar en el nuevo estadio donde hace 44 años tocamos con The Beatles”. Gira Summer Live ’09: 17, 18 y 21 de julio de 2009.

Good Evening New York City (Concord Music Group, 2009) de Paul McCartney, álbum triple de euforias en cabalgata. 33 pistas. Desfile sonoro que nos regresa a Lennon/McCartney, Linda McCartney y Harrison. Paul canta subyugado por ángeles. Los músicos Wickens, Anderson, Laboriel y Ray dibujan los intervalos y anulan las pausas. Dos CD y un DVD que nos hacen canturrear nostalgias: “Drive My Car”, “Eleanor Rigby”, “Let It Be”, “Hey Jude”, “Here Today”, “Something” “Lady Madonna”, “Get Back” o “Yesterday” (la canción más linda del mundo) no permiten siesta. Cuántos brotes de lirismo que la tarde lame con placidez perpetua.

La bandera inglesa ondea en el crepúsculo, huellas de encuentros delineadas por amor. Los enfermos de taquicardia se alejan, es peligroso el cúmulo de excites. La pantalla proyecta a los Beatles, los asistentes gritan en clamores de afectos. Un Beatle se ha hecho dueño de los sueños.

La cámara hace un paneo y una hermosa muchacha llora mientras besa a su amigo. Paul abre los brazos y todo Nueva York se abriga en su ardor.

Good Evening New York City, producción musical de enérgicos apuntes.

Los pliegos recreados pesan demasiado en la memoria de varias generaciones.

Jack Johnson canta

Llega a México Jack Johnson en Concert (Universal Music, 2009). La vivacidad de las canciones, la espontaneidad de la puesta en escena y la sucesión rítmica de los concertinos logran una pronta identificación con este “beach boy” de sonrisa candorosa y aspecto común. Grabado en vivo, durante la gira de 2008 que hiciera el ex surfista hawaiano, trasmite naturalidad. Las emociones se dibujan en una suerte de fiesta íntima que compartimos con amigos cercanos. Guitarra, batería, bajo, acordeón y teclados comunican espiritualidad en las fronteras del folk/pop con guiños funk/reggae. Limpias notas melódicas contagiosas, y comitiva rítmica de sabroso ataque. Paula Fuga logra uno de los momentos más hondos cuando interviene en “Country Road”: lluvioso fraseo en calibrada tesitura soul/country. El acordeón de Zach Gill se pasea con virtuosismo, por las cartografías del blues con evocaciones de tango, y variantes country que derraman “nostalgia romántica” y atmósfera groove. Modulaciones para relajarse, para surfear bailando sobre los motivos melódicos/rítmicos de las olas en balanceo perpetuo. Johnson, que ha tenido poca difusión en nuestro país, merece la atención de todos los amantes de la buena música.

Varios cantantes/Voces por Haití

El sismo que afectó a los hermanos de la Isla caribeña de Haití ha sido motivo y acicate de muchas manifestaciones de solidaridad. La industria disquera mexicana (Sony Music, EMI Music, Ocesa Seitrack, Televisa Música), TV Azteca, IMER, Exa, Fundación ACIR, Grupo Radio Centro y 40 Principales tomaron la palabra y aparece Voces por Haití (2010), álbum doble que recopila 36 cantantes en un mosaico de estilos y propuestas que hace un viaje por la canción ranchera, el pop, el rock, la balada, el flamenco y la fusión. Suerte de resumen. Muestra del trabajo de algunos de los principales exponentes musicales de México, esta vez unidos por una causa común: ayudar a Haití. Cada intérprete participa con un hit reciente de su itinerario musical. Todos los dividendos de las ventas serán donados a la Cruz Roja. Vicente Fernández, Julieta Venegas, Alejandro Fernández, Kalimba, Alejandra Guzmán, Fobia, Moderato, Zoé, Yuridia, Moenia, Sin Bandera, Erik Rubín, Aleks Syntek, Reyli… La música paliando el dolor. Generoso gesto: l ‘ unión fait la force.

Benny Golson/And The Philadelphians

Benny Golson (1929), leyenda viva del jazz. Sax tenor que ha incursionado en los estilos R&B, bebop, soul, hardbop, funk y jazz fusion.

Compositor sorprendente, responsable de la extraordinaria “I Remember Clifford” o “Blues Marsh”. El pianista bop Tadd Dameron influyó de manera determinante en su carrera y escritura musical. En el Instituto de Philadelphia tocó con Jonh Coltrane, Garland, Percy Heath, Philly Joe Jones y Red Roneyd. En Benny Golson And The Philadelphians (Blues Note, Capitol Records, 1998. Reedición, 2008) reúne a algunos de sus antiguos compañeros (bajista, Heath; baterista, Jones), incorpora al trompeta Morgan y al pianista Briant y recrea momentos juveniles de sus inicios en el jazz. Diez piezas de absoluta belleza armónica y figuraciones improvisaría donde Morgan hace gala de su imaginería; Jones, de sus tabaleos admirables; Heath, de su precisión armónica; y Bryant, de sus arpegios bluseros. Un Golson admirable y exacto.

Juan Gabriel/Compositor y cantante mexicano

Alberto Aguilera Valadez (Parácuaro, 1950), Juanga, personaje carismático de la farándula; vértice del cuadrado de los grandes de la música popular mexicana (Lara, José Alfredo, Manzanero, J. Gabriel). Ranchera, balada, bolero, pop, norteño y afrocubano. Temas que calan hondo en la sensibilidad popular (la madre, la traición amorosa, la pobreza…). Ha vendido más de 100 millones de discos. Unas 9000 presentaciones. “No tengo dinero”, “Querida”, “Te pareces tanto a mí”… Sus canciones, patrimonio cultural de México.

fdm