Un túnel hacia otra realidad

Un túnel hacia otra realidad
Por:
  • larazon

Abrumado por tanta mala noticia, el escorpión no tiene ánimo para salir de su resquicio lunar en la pared. Incluso ha pensado en abrir un largo túnel para escapar hacia otra realidad, una donde el informe de Oxfam sobre la desigualdad preparado por Gerardo Esquivel no sea tan descorazonador. Si la gente no tiene un sistema extendido de protección social (salud, alimento, vivienda, educación) y la desigualdad aumenta cada día más, ¿existen posibilidades de acceso a los bienes culturales en nuestro país?

De acuerdo con la encuesta Conaculta (2010), 25 por ciento de los mexicanos no ha ido nunca al cine, 43 por ciento no ha pisado un museo, 57 por ciento jamás ha entrado a una librería, 67 por ciento no ha asistido nunca a una función de teatro, 86 por ciento no ha presenciado una exposición de artes plásticas y 91 por ciento nunca ha asistido a un concierto de música clásica. En ese mismo año, sólo 27 por ciento había leído un libro.

Cifras desalentadoras en un país con la más extensa infraestructura cultural de América Latina, pues además de un centenar de organismos del Conaculta, incluye las instancias de promoción cultural de la unam, la uam y el Politécnico, las de las universidades y gobiernos estatales —incluido el de la Ciudad de México—, y las actividades culturales promovidas por las secretarías de Estado.

Monsiváis escribió en 2009: “Al ser tan intenso el forcejeo por los recursos y tan abrumador el miedo a las reacciones políticas, Conaculta sigue siendo mucho más que un proyecto, un programa colmado de términos como identidad, democracia, libertad artística, etcétera”. Y un inmenso aparato burocrático, añadiría el escorpión, donde el “forcejeo por los recursos” llevó a la destitución de dos de sus presidentes (Víctor Flores Olea y Sergio Vela) y a cuestionar el papel de dos de sus titulares (Sara Bermúdez y Consuelo Sáizar) en un puesto al parecer tan conflictivo como el del Piojo Herrera.

Ante la imposibilidad de acceso a los bienes culturales, la mayor parte de la población depende de la televisión abierta para entretenerse, informarse, recrearse, verse reflejada, pues en 93 de cada cien hogares del país hay al menos un televisor. Este dato y la angustiosa situación de los periodistas en Veracruz agobian aún más al escorpión y lo mantienen cavando en el fondo de su resquicio en la pared.