El descenso ya pasó, el futbol nos brinda otra oportunidad: Morales

El recuerdo de aquel campeonato conseguido en el Invierno de 2000 es ya difuso, aquel gol de Heriberto Ramón Morales en la tanda de penaltis ,también es parte de las memorias vagas, pero en el pecho de uno de los que aún son parte de la plantilla, el recuerdo sigue más vivo que nunca. Él es Carlos Adrián Morales, quien fue parte de aquel histórico título conseguido en el Estadio Nemesio Díez y que hoy, casi 17 años más tarde, emprenden el camino en busca de un cetro más. Pero no ha sido fácil.

Un gol agónico, pasado el minuto 90, llevó a Monarcas a la salvación y a pelear el campeonato del Clausura 2017. Apenas la semana pasada, los michoacanos vivían con la zozobra de lo que pasaría en la última fecha de la temporada regular, necesitaban ganar a Monterrey para amarrar la permanencia y no sólo lo lograron, también clasificaron a la liguilla.

“Fueron minutos de angustia, miedo, y muchos sentimientos. Antes del gol de Raúl pensábamos que estábamos descendidos y muchas cosas pasaban por mi cabeza, pero al final hicimos a un lado esa losa pesada que cargábamos y nos volcamos al polo opuesto”, comentó el jugador de 37 años de edad.

Poco más de un año atrás, en marzo de 2016, la escuadra michoacana cayó 4-2 ante Pumas, apenas el árbitro pitó el final y Morales rompió en llanto, muestra de la impotencia y el amor que tiene por los colores canarios, que representan la tierra donde nació.

“Este momento lo vivo con pasión e intensidad, por el cariño que le tengo a esta institución, por que aquí nací; esta parte del torneo fue muy sufrida, y desafortunadamente la agonía se prolongó, pero ahora estamos del otro lado, tenemos que cambiar nuestra mentalidad y tener claro que si bien no es fácil, tenemos la misma oportunidad que el resto de los equipos, contamos con un plantel para lograr algo importante”, comentó.

Chiapas no está más en el máximo circuito y con ése club se fueron todas las preocupaciones que compartían Veracruz y Monarcas, estos últimos ahora tienen una meta más ostentosa, luego de que los pupilos de Roberto Hernández Ayala fueron los últimos en adentrarse al grupo de los ocho, que disputan el campeonato, al computar 24 unidades, producto de sus seis triunfos y sus seis empates.

Sin embargo, hay sentimientos encontrados, pues en el equipo chiapaneco, que fue el que descendió, hay amigos de Carlos Adrián: Moisés Muñoz, por ejemplo, quien también comenzaba su carrera en aquel Invierno del 2000, cuando la Monarquía salió campeona.

“Moy comenzó igual que yo, él era el tercer portero, y quiero decirle que levante la cabeza, no sólo él, todo el club de Chiapas y su gente, pronto volverán y encontrarán acomodo en primera, son gente trabajadora y tienen a su familia atrás, que no bajen los brazos”, comentó.

Para finalizar, el Eterno 28 dejó claro que es él quien lleva la batuta moral y quien se ha encargado de guiar a los jóvenes.

“Hay que dejarle claro a los jóvenes que la parte del descenso ya pasó, hoy el futbol nos brinda otra oportunidad y hay que aprovecharla, yo he hablado con ellos, les meto en la cabeza de que hay que pelear todo y hay que ir con todo, sin mala intención, ya sufrimos mucho por temas del descenso y ahora hay que disfrutarlo con responsabilidad”, concluyó.

Ruidíaz evitó a Monarcas desvalorizarse 20 mdd

Gracias al agónico gol del jugador peruano, Raúl Ruidíaz, por quien Monarcas desembolsó un total de 1.1 millones de dólares, los michoacanos se mantienen en primera división, lo que les evitó perder más de 20 millones de dólares si hubieran descendido.

Actualmente, según Transfermarkt, Morelia tiene un valor de 30 millones de dólares y supera por más de 20 millones de dólares a clubes como Lobos BUAP, que está valuado en 7.2 mdd; el equipo dirigido por Rafael Puente Jr.

venció en la Final al FC Juárez, que tiene un valor de 7.8 mdd.

Por su parte, Dorados, rival de Lobos en la Final por el boleto al máximo circuito, está tasado en 10.5 millones de dólares.

Si La Pulga no hubiera anotado ante Rayados, Morelia hubiera perdido su valor en el mercado de manera considerable, debido a que los ingresos en el Ascenso MX están muy por debajo de lo que perciben los clubes de Primera.