El futbol verdad

El futbol verdad
Por:
  • larazon

Se fue Carlo Ancelotti, tipo serio, ganador que mostró en todo momento un señorío acorde a la grandeza del Real Madrid. Se va, como Vicente del Bosque, sólo porque así lo quiso Florentino Pérez, a quien tal vez le moleste tener a subordinados que le rebasen en clase y elegancia.

El mandamás merengue tal vez haya sabido vender playeras como nadie, pero su balance deportivo ha sido francamente decepcionante.

Desde 2009, cuando inició su segunda gestión como presidente blanco, el Real Madrid es el equipo que a nivel mundial más dinero gastó en futbolistas –más de 740 millones de euros- y todo para recolectar en seis años una Champions, una Liga, dos Copas del Rey, un Mundial de clubes, una Supercopa de España y una de Europa.

Poco, muy poco para un club de la grandeza, que presume el 10 veces monarca de Europa.

Cierto, en estos años al señor Pérez le tocó coincidir con el mejor FC Barcelona de la historia, pero si justo con un entrenador pudo equipararse, al menos en los duelos directos con el cuadro blaugrana, fue con el italiano Ancelotti.

 No importa. Florentino y su inservible junta deportiva –para que veamos que en Europa también hay estructuras deficientes– le cobran al estratega italiano el “año en blanco”, porque necesitan “un nuevo impulso”, o un entrenador “que hable castellano”.

Mejor culpar al técnico –que seguramente cometió algunos errores, eso es aparte- que aceptar que el plantel del Real Madrid tenía fallas de origen, porque a falta de una dirección deportiva.

A Florentino se le olvidó contratar un volante central de gran nivel, y porque no hubo en el plantel un recambio que supliera a Modrich, cuya lesión condicionó al Madrid justo en los días definitivos.

Veremos si llega ahora Rafael Benítez y cómo lo recibe el pesado vestidor del Real Madrid, que apoyaba la continuidad de Carletto, seguramente le costará mucho esfuerzo poder lograr que lo acepten.

Mucho por resolver en una entidad blanca –Iker Casillas, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo a la cabeza- en la que su presidente pretende resolverlo todo, y se ha ido convirtiendo de a poco en cómplice de los problemas del equipo, más que en gestor de las soluciones.

En el América tampoco se entienden algunas determinaciones de directivos, que a diferencia de lo que sucede en el Real Madrid, al menos han entregado buenos resultados.

witkerjor@yahoo.com

Twitter: @JorgeEWitker