Falsa alarma costaría 4 mdd a Man. United

Falsa alarma costaría 4 mdd a Man. United
Por:
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La bomba falsa encontrada en Old Trafford plantea dudas respecto a la seguridad en uno de los estadios más importantes del mundo y es un recordatorio de lo vulnerable que pueden ser las instalaciones deportivas en la antesala del Campeonato Europeo y de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Manchester United decidió no correr riesgo alguno cuando se encontró un teléfono móvil pegado con una cinta en un baño del estadio poco antes del inicio de un partido con Bournemouth, el domingo. Dispuso la suspensión del encuentro y la evacuación del estadio.

Expertos en explosivos hicieron detonar el aparato, que resultó ser parte de un ejercicio de seguridad llevado a cabo por una empresa privada el miércoles de la semana pasada.

“Fiasco es la palabra indicada”, dijo ayer el alcalde de Manchester Tony Lloyd.

“Desde ya, United es una gran organización... (pero) el servicio de seguridad no pilló algo que debió haber pillado”.

Mucha gente que estuvo en el estadio elogió la forma en que se llevó a cabo la evacuación, aunque Sharryn McKelvie, quien trabaja para los servicios de seguridad de la Universidad de Edinburgo, opinó que los mensajes por los altoparlantes “estaban empezando a causar pánico en algunos”.

“Me parece escandaloso que hoy por hoy, un club de nivel mundial como United no tenga un protocolo que le haga inspeccionar todo después de un ejercicio de estos”, afirmó. “La estupidez de alguien fue lo que causó todo este caos”.

Desde los ataques del año pasado en París, hay alta tensión en los espectáculos deportivos. Los clubes de la Liga Premier inglesa han reforzado sus medidas de seguridad, revisan todos los bultos y a las personas en los ingresos a los estadios, así como a los automóviles.

“Si bien este incidente fue un error desafortunado”, expresó Malcolm Tarbitt, del Centro Internacional de Seguridad en el Deporte. “Es un recordatorio de los riesgos que enfrenta hoy el deporte”.

El partido United-Bournemouth se jugará hoy y el cambio de fecha podría costarle unos 4 millones de dólares al equipo local, por las compensaciones que deberá pagar a los hinchas y a la policía.

Los aficionados de Bournemouth deberán recorrer nuevamente 800 kilómetros (500 millas) durante un día laboral si quieren ver el encuentro. El club ofreció transporte en autobús gratis a sus fanáticos y el United dijo que devolvería el dinero de las entradas y que el acceso al duelo del martes será gratis.