Los directivos que merecen

Más allá de las implicaciones deportivas que pueda tener la nueva regla 10+8, que abre el mercado aún más a la contratación de futbolistas extranjeros, la Liga MX vuelve a dejar en evidencia su falta de proyecto.

Se toman medidas trascendentales por ocurrencias de algunos, por moda o por probar. No hay ni siquiera un discurso congruente; un día la Liga MX asegura que nada puede hacer para frenar el aumento de futbolistas naturalizados, ya que es respetuosa de las leyes que les garantizan un trato igualitario, y al siguiente decide ignorarlos por completo, considerarlos extranjeros a pesar de lo que digan esas mismas leyes que antes respetaban.

Es decir, la norma ya de entrada viola los derechos de los mexicanos por naturalización y los de algunos mexicano-estadounidenses con doble pasaporte al no considerarlos ‘mexicanos’.

Los más optimistas dirán que esta medida asegura al menos ocho lugares para los jugadores nacidos en México, entre los 18 habilitados entre titulares y suplentes; otros pensamos que además de establecer un ‘límite’ vergonzoso, en realidad deja la puerta abierta para contratar el número de futbolistas extranjeros que se desee, aunque ‘sólo’ se puedan habilitar 10 para cada partido.

Es un hecho que esta norma reduce aún más los espacios del futbolista mexicano, y afecta sobre todo a los más jóvenes, todo en supuesto beneficio del espectáculo.

Ratifica esta regla 10+8, que la mayoría de nuestros directivos no confían en el talento del futbolista mexicano, le consideran un valor caro y escaso y creen que los jugadores que vienen de fuera son indispensables para mejorar el espectáculo.

Esa mentalidad no va a cambiar, si además el futbolista mexicano sigue sin unirse ni defenderse. Esa dejadez le hace cómplice del mal trato. En el fondo, tal vez tengan a los directivos que se merecen…

witkerjor@yahoo.com

Twitter: @JorgeEWitker