Mantequilla Nápoles, el campeón que hiló 77 triunfos, vive en vilo

Los ojos le brillan cuando la gente se rinde ante su leyenda. José Ángel Mantequilla Nápoles se permite sonreír, bailar, balbucea algunas palabras, posa para las fotos; aquellos brazos y puños que en su momento fueron golpes de verdadero acero, hoy apenas tienen fuerza para simular la posición de combate; sin embargo, no hace falta más para que los recuerdos de sus legendarias noches en las arenas de México y Estados Unidos vuelvan a la mente.

Aquella leyenda del pugilismo nacional en Santiago de Cuba, quien en su récord mantiene 77 victorias, vive en el desasosiego, lidiando con una enfermedad que lo deteriora a diario, así lo relató su pareja, Bertha Navarro, en una entrevista otorgada a La Razón.

“Es muy complicado, porque él tiene alzhéimer; a veces le cuesta mucho dormir, en sus días de crisis se vuelve impulsivo y es difícil estabilizarlo, nunca  se sabe qué le duele. Su enfermedad está muy avanzada, su familia y yo queremos que tenga una calidad de vida lo mejor que se pueda, que no se experimente con su cuerpo”, comentó.

El Dato: Julio Cortázar, amante del boxeo, escribió el cuento “La noche de Mantequilla”, en el cual relata el combate por el título mundial mediano entre Carlos Monzón y José Nápoles.

Además del alzhéimer, el expúgil de 77 años de edad y que es considerado uno de los mejores pesos wélter de la historia, también padece diabetes y desnutrición, por lo que requiere cierta atención y cuidado especificos.

“A veces cae en la desesperación, entonces por eso hacemos lo posible para que esté cerca de los cuadriláteros, adonde ganó, adonde se siente a gusto; si está sobre el cuadrilátero, con aficionados y escuchando aplausos es feliz. Por su profesión, él tenía un carácter duro y complicado, además estaba acostumbrado a la constante actividad. Hoy, se le ha ido esa capacidad y eso lo lleva a la desesperanza. Cuando está enojado lo tenemos que regañar como si fuera un niño, pero en otras ocasiones rebasa los límites”, contó.

El 18 de abril de 1969 en el Fórum de Inglewood, California, Mantequilla Nápoles se hizo del campeonato wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tras vencer en 13 rounds al entonces monarca en la categoría, Curtis Cokes. En 1970 el cubano dejó los títulos en manos de Billy Backus, en lo que era su cuarta defensa; sin embargo, poco después en la revancha recuperó el trono.

Nápoles aceptó subir de categoría y enfrentar al argentino Carlos Monzón, mandamás en los medianos; en la que no pudo seguir luego del sexto asalto, sucumbido por el nacido en Santa Fe. Esas hazañas hoy sólo son recuerdos, las memorables tardes de apuesta en el hipódromo de esta capital y sus noches bohemias hoy están pasando factura. Ayer en el evento organizado por la casa Decisión Dividida, que organiza un evento para el 13 de abril, justo el día en el que el expúgil cumple los 78 años, la leyenda se hizo presente. Treinta pesos fue la suma cobrada por cada foto con él, para solventar sus gastos. No obstante, lo que más pesa es esa lejanía que ahora existe entre el hombre que es y la leyenda ídolo que fue.

“Muchas veces yo he llorado de desesperación, porque hay ocasiones en que no sé cómo tratarlo, cómo proceder, porque se acumula el cansancio y el estrés, la depresión; él no se percata de eso, pero es bastante duro”, explicó Navarro, quien aclaró que han estado recibiendo apoyo por parte del Consejo Mundial de Boxeo, el cual preside Mauricio Sulaimán.

“La comisión de box y el señor Sulaimán nos están apoyando con el tema médico y las medicinas, en ese sentido no tenemos muchos problemas”, concluyó.

Vengo dispuesto a cazar al Jaguar: Huilot

El próximo 13 de abril se llevará a cabo la función de box Noches de Promesas 7, en la que se tendrán dos peleas de campeonato. La  estelar estará a cargo de Rodrigo Jaguar Mejía, quien defenderá, por primera vez, su título de peso wélter, en esta ocasión será ante Alberto Huilot y este último ya le lanzó una amenaza.

“Quiero agradecer a esta empresa por la oportunidad, me estoy preparando arduamente para no decepcionar y el próximo 13 de abril vengo dispuesto a cazar al Jaguar”, aseveró Huilot, quien tendrá que demostrar lo dicho en hecho, en menos de 12 rounds.

Rodrigo Mejía ha sido cuatro veces campeón nacional y quiere cerrar su carrera con un cinturón más, para así poder entrar al Salón de la Fama de México como el único peleador con cinco títulos nacionales en su carrera, de ahí que no se intimidara con lo dicho por su rival.

“Pásenme un pan para el susto”, dijo en tono irónico y continuó. “Estoy acostumbrado a dar grandes peleas y en esta ocasión así será, la gente está confiando en mí, pese a mi edad, y si quieren quitarme el cinturón les va a costar mucho trabajo”, afirmó.

La pelea coestelar será la de Jasseth La Plebita Noriega, quien defenderá su título nacional en peso supermosca ante la peligrosa boxeadora queretana Eloísa Coreanita Martínez.