México cae 2-1 con Sudáfrica... pero en ensayo

México cae 2-1 con Sudáfrica... pero en ensayo
Por:
  • larazon

Redacción / La Razón

Once de junio. Partido inaugural de la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010... El silbatazo final despejó interrogantes: Sudáfrica 2-1 México. No es un sueño ni tampoco una pesadilla, tan sólo fue una simulación que tuvo lugar en la cancha del Soccer City, pero, el Tri sucumbió y rompió quinielas.

Un ensayo con fecha adelantada que atemorizó a los escasos mexicanos, la mayoría camarógrafos que atentos a las incidencias sobre el terreno del coso de Johannesburgo se prestaron a entonar el himno nacional mexicano.

A las 9:02 am, hora de México, la tripleta arbitral con indumentaria oficial dio inicio al cotejo. Mientras las alineaciones de los seleccionados eran repasadas en la pizarra: Conejo Pérez, Rafael Márquez, Efraín Juárez...

El once ficticio del Vasco Aguirre, con niños de quince años de tez morena, no contó con la fortuna y lució desconectado. En catorce minutos los Bafana Bafana horadaron la cabaña del moreno Óscar Pérez. Entonces ensordeció el sonido local al anunciar al artifice del gol: Kagisho Digakoi. Simulación y todo, pero fue el primero tanto en el Soccer City.

Cuatro minutos más tarde la dosis fue igual de negativa. El sonido ahora nombraba como anotador a Steven Pienaar... ¿Y México? Ausente hasta el 19’ de tiempo corrido, cuando un pequeño imitó al jugador que fue dado a conocer como Guillermo Franco: brazos en alto, agitando su playera y barriéndose sobre el césped. Sesenta segundos después el sonido del silbato anunció el fin del primer tiempo.

Un espacio para el relax con la música de Shakira y un grupo de jovencitas cadenciosas animó a los asistentes, que no dudaron en grabar la escenas.

En el complemento se pensó en una reacción mexicana, pero los cambios propuestos fueron timoratos en el selectivo nacional: salía Cuauhtémoc Blanco e ingresaba Francisco Rodríguez; Javier Hernández le cedía su sitio a Héctor Moreno.

Mientras las manecillas del reloj seguían su trágico curso, en las butacas los espectadores mexicanos querían abandonar el desasosiego, que aumentó tras el silbatazo final y el marcador: Sudáfrica 2-1 México. Acaso como consuelo fue que se dio en un partido de simulación que culminó en forma anormal con una serie de tandas de penaltie, donde prevaleció el empate a tres entre el tricolor y los Bafana Bafana.