Muere en trágica caída

Muere en trágica caída
Por:
  • larazon

Infografía Engel Chavarría La Razón

Foto Especial

“Cuando llegamos al lugar del accidente estaba inconsciente. Su estado ya era muy comprometido, tratamos de reanimarle durante 40 minutos, pero no había nada que hacer", relató el doctor Giovani Tredici, quien fue el encargado de anunciar la muerte del ciclista belga de 26 años Wouter Weylandt, ayer cuando se corría la tercera etapa del Giro de Italia.

El equipo médico del Giro llegó 40 segundos después del accidente, pero todos sus inténtos fueron inútiles. Masajes cardiacos, máquina de reanimación, inyecciones de adrenalina, de atropina... todo fue en vano, pues Weylandt “murió de golpe”, señaló Tredici. La imagen en televisión de su cuerpo inerte y de su rostro ensangrantado así le reflejaba.

El cuerpo de Weylandt fue trasladado en helicóptero, el cuál tuvo serios problemas para llegar al lugar del incidente. De hecho tuvo que aterrizar a cientos de metros del lugar, por lo que fue trasladado en ambulancia hasta la nave.

Weylandt salía de la semicurva del en el descenso del paso del Bocco, a 20 kilómetros de terminar el recorrido, para incorporarse a la recta, cuando su pierna izquierda se atoró con la protección del camino y provocó que el belga perdiera el control, cayera de su bicicleta, rodara 20 metros y se estrellara contra un muro de piedra.

Según información de su equipo, Leopard, Weylandt "era de los últimos del pelotón. Se había quedado rezagado en la subida y forzaba para volver a entrar en el grupo y poder entrar al sprint", cosa que ya no logró.

Weylandt estaba por cumplir su quinto año como profesional y era una de las promesas del ciclismo mundial. Su carrera, pese a ser corta, era promisoria pues, aunque no contaba con un amplio palmarés, sus triunfos en dos etapas de dos de las competiciones más importantes (Italia y España) hablaban de su calidad. Su mayor virtud era la velocidad, los sprints.

La tercera etapa del Giro de Italia fue crucial en la vida de Weylandt. En 2010 la ganó, ayer perdió la vida en ella. La noticia de lu muerte no se confirmó hasta que finalizó la tercera etapa, para no alterar al resto de los competidores y hasta que se tuvo la certeza de que sus padres y su esposa Anne Sophie, quien espera un bebé, estuvieran enterados, señaló Angelo Zomegnan, director de la prueba. Al final, el español Ángel Vicioso, del Androni, ganó la tercera etapa (Reggio Emilia-Rapallo) y se puso segundo en la clasificación general, a siete segundos del británico David Millar (Garmin). Pero en la meta no hubo alegría, no hubo música, no hubo celebración, sólo silencio porque el deporte, una vez más, está de luto.

Cuarta tragedia mortal en el Giro

Waylandt es el cuarto ciclista que pierde la vida mientras se desarrolla la competencia italiana. Sin embargo la muerte de un ciclista que más se recuerda se dio en el Tour de Francia.

1952 Orfeo Ponsin Giro de Italia

1976 Juan Manuel Santisteban Giro de Italia

1986 Emilio Ravasio Giro de Italia

1995 Fabio Casartelli Tour de Francia

Lastras lo veía venir

Parece que la muerte de Wouter Weylandt fue el ejemplo de las palabras del ciclista español Pablo Lastras previas a la tercera etapa. “Los ciclistas tenemos que recuperar nuestra dignidad. Cuando organizan una carrera, sólo piensan en el espectáculo y el morbo. Como si fuéramos gladiadores, cuyo único valor es el de pelear, sangrar y morir. O como si esto fuera un circo y nosotros la atracción. Pero no somos monos, sino artistas”, dijo Lastras.

“Es una pena y es hora de que hagamos algo por dignificar esta profesión.

Es algo que se veía venir y esta mañana lo había hablado con varios periodistas”, señaló después de enterarse de la tragedia.