Quien elimina a Pep, seguro es el campeón

Quien elimina a Pep, seguro es el campeón
Por:
  • la_razon_online

Si hay una regla no escrita en los últimos años, ésa es la que tiene que ver con dejar fuera de competencia a un equipo dirigido por Josep Guardiola.

Por increíble que parezca Atlético de Madrid puede convertirse en el quinto campeón de la Champions League, que echó del torneo en las Semifinales al club entrenado por Guardiola. Salvo en las ocasiones cuando el español, al mando de los Cules, ganó la competencia (2009 y 2011), en las otras ocasiones se dio este curioso hecho.

Todo empezó en 2010 cuando el Barcelona aspiraba al bicampeonato europeo, pero en la Semifinal de Vuelta disputada en Camp Nou, el Barça no pudo remontar la desventaja de 1-3 con la que salió del Giuseppe Meazza, en la Ida ante el Inter de José Mourinho.

Luego vendría la épica del Chelsea en el feudo azulgrana en 2012 y años consecutivos de fracasos, ya con el Bayern Munich, ante Real, Barcelona y ahora el Atlético, curiosamente los tres grandes de España.

Todos en su momento ganaron la Orejona, algo que esperan cumplir por primera vez los Colchoneros, que lograron la hazaña en el Aliianz Arena con uno de sus sellos distintivos: el sufrimiento.

La derrota de 1-0 en la Ida no dio otra opción a los alemanes que salir por el partido desde el primer minuto, y así acorralaron al Atlético en su campo, pero nunca imaginaron que se toparían con un inmenso Jan Oblak, el portero rojiblanco, sin duda, el héroe de la noche.

Lewandowski tuvo la primera clara para los locales, pero su disparo lo desvió el esloveno. Continuó el asedio y Oblak desbarató todo lo que llegó a su arco, pero al 31’, un tiro libre de Xabi Alonso fue desviado por la defensa y sólo así el guardameta fue vencido.

Cuatro minutos después, en plena catarsis, el árbitro Çakir señaló un penalti por falta de Giménez sobre Javi Martínez. Müller cobró, pero Oblak, soberbio, lo detuvo, así como el remate posterior.

Esa acción mató moralmente al Bayern y revivió al cuadro madrileño, que ya en el segundo tiempo aprovechó el descontrol del club bávaro, y en una acción polémica que pudo marcarse como fuera de juego, Griezmann empató.

Los teutones apelaron a su historia para sacar el resultado, pero anotar dos goles era una losa muy pesada. Lewandowski, con gran cabezazo, puso el 2-1 a 15 minutos del final y Neuer dio esperanza al atajar un penalti a Torres.

Pero no fue suficiente. La épica quedó en nada y el Atleti estará en Milán, su segunda Final en tres años en espera, ahora sí, de poder ganar el título continental que le falta.