Saúl Álvarez del suelo al cielo en sólo seis meses

Saúl Álvarez del suelo al cielo en sólo seis meses
Por:
  • enrique-villanueva

Es común escuchar en el día a día la frase “Del odio al amor hay sólo un paso”, algo que parece casi imposible. En el mundo del deporte son comunes las expresiones “Del infierno a la gloria” o “Resurgió de sus cenizas”. Algo así fue lo que ocurrió en 2018 con el boxeador mexicano Saúl Álvarez, quien vivió un año de contrastes, que al final terminó de muy buena manera.

El púgil originario de Guadalajara vivió momentos complicados en el primer semestre del año. La tormenta comenzó el 5 de marzo, cuando Golden Boy Promotions, empresa promotora del boxeador, anunció que el azteca se había sometido al programa de pruebas voluntarias que él mismo exigió de cara a su pelea ante el kazajo Gennady Golovkin, originalmente programada para el 5 de mayo, en Las Vegas, y el resultado fue “positivo en niveles bajos de clembuterol, consistentes con la contaminación de la carne que ha afectado a decenas de atletas en México”.

Ante este panorama, el 3 de abril, Eric Gómez, presidente de Golden Boy Promotions, dio a conocer que el segundo capítulo quedaba cancelado.

Llegó el 18 de abril y las autoridades de Nevada le impusieron una suspensión de seis meses, lo que le permitía volver al ring en septiembre.

El 13 de junio se oficializó el segundo y esperado encuentro entre el mexicano y el kazajo, la revancha esperada luego del polémico empate que tuvieron el 16 de septiembre de 2017. La sede sería el T-Mobile Arena, la misma que el año anterior.

Los ánimos se encendieron el 22 de agosto, cuando el Canelo calificó de pen.... al mexicano Abel Sánchez, entrenador de GGG, quien previamente había acusado a Saúl de correr durante la primera pelea entre ambos. Además, GGG había afirmado desde marzo que no creía en la inocencia de Álvarez, de quien comentó que le vio marcas de inyecciones en los brazos.

Se acercaba la fecha esperada por los amantes del boxeo, los seguidores del mexicano y los del ruso. El 10 de septiembre, a cinco días de la contienda, se dio a conocer el atuendo que portaría el púgil azteca en su importante compromiso en la ciudad del pecado. Se trataba de un sarape en el que predominaba el color negro, con el escudo de México en la parte del frente. Atrás aparecía el Canelo con el puño derecho levantado.

El 14 de septiembre se llevó a cabo la ceremonia de pesaje, en la que el kazajo empujó al mexicano, quien se molestó y lo encaró, por lo que estuvieron a nada de llegar a los golpes, pero no pasó a mayores.

Llegó el esperado día de la pelea, coincidentemente en el 208 aniversario de la Independencia de México. Álvarez se alzó con la victoria, por decisión mayoritaria y si existían especulaciones sobre la calidad boxística del tapatío, ese momento muchos de sus detractores guardaron silencio.

Unos meses más tarde, para ser precisos en octubre, Álvarez firmó el contrato más lucrativo para cualquier deportista con la plataforma digital DAZN, la cual durante los próximos cinco años transmitirá las peleas del mexicano y, por lo mismo, ganará el Tapatío 365 millones de dólares.

El pasado 22 de noviembre, el púgil con 13 años de experiencia recibió el Premio Nacional del Deporte en la categoría profesional, para así poner fin a un año que comenzó con malos augurios, pero acabó como un sueño hecho realidad.

El año no pudo terminar mejor para Saúl Álvarez, pues el 15 de diciembre de 2018 se convirtió en el décimo mexicano tricampeón mundial de boxeo en diferentes pesos, tras noquear al británico Rocky Fielding en el tercer asalto. Tendrá una dura prueba este 2019, pues en su mente siempre está superar lo hecho anteriormente y 2018 le dejó la vara muy alta.

El Dato: Daniel Jacobs y David Lemieux serían los posibles rivales de Álvarez en el inicio de 2019.