La carrera musical de Alex Zazá inició cuando formó al grupo los Honey Rockets hace más de una década, es el compositor principal, bajista, productor y mánager. Todo giraba como un 45, hasta que nos quedamos aislados en la pandemia hace cinco años. En aquel encierro la necesidad creativa se le salió por los poros y trajo al mundo a la entidad Disturbio Swing. “Siento que la música de Disturbio Swing es más electro body music con post punk”, dice, quien de manera natural y con los cómplices adecuados transitó del garage / punk al techno para bailar en dos tres pasos de swing electrónico. En un clic llega a la mente el dúo de synth-punk Suicide. “La relación que existe con los Honey es que nos vamos al sonido sucio con letras distópicas”.
Disturbio Swing despegó por iniciativa de Uili Damage, guitarrista y cantante de Los Esquizitos que organiza un taller musical para desarrollar proyectos musicales. De esos encuentros se formó el grupo técnico, Uili con Yuri Robles en la producción y Gian Carlo Araiza en las percusiones; metidos en el estudio, grabando las ocho canciones a la velocidad del techno para bailar, entre 120 y 150 beats por minuto: “Dealer Infernal”, “Huye”, “Se Alquila Novio”, “Político Rockstar”, “Dame una Pastilla”, “Hasta que Vuelvas”, “Un Mal Día” y “Disturbio Swing”, composiciones que tienden a “sacar de la burbuja de lo bonito a la gente, porque la realidad a veces es gris y negra”. Además de componer, Alex toca y canta filtrando su voz maquinal-fantasmal con la técnica del spoken word. Los instrumentos que utiliza son una serie de teclados y aparatos análogos, sintetizadores, cajas de ritmo, preamplificadores e interfaces para lograr el sonido techno de los 70. “Quería hacer música bailable, pero con letras e imágenes rabiosas.” En vivo es un hombre manipulando sus máquinas de sonido montadas en un tablero que parecen controles retrofuturistas, mientras proyecta una serie de imágenes, gráficas y videos, producidos y editados minuciosamente por él mismo.
DISTURBIO SWING ESTÁ CONECTADO a la corriente del techno mexicano que fluye por sus cables desde el high energy de los años 70 y el techno de los 80 con el Escuadrón del Ritmo del gran Capitán Piyama, el trío LLT, Década2 de Mateo Lafontaine y Carlos Díaz, hasta Silverio y Disco Ruido en estos tiempos modernos. Si de algo se desmarca Alex es de los instrumentos: “Veo que ahora en el mundo de la electrónica se recurre a la computadora y el uso de plugins para facilitarse la vida, pero nunca he sido muy tecnológico y tuve que recurrir a las herramientas que sí conozco para sumarme a toda esta corriente que existe”.
Por el momento el disco es audible en plataformas, pero Alex es partidario de los formatos físicos y siempre existe la posibilidad de sacar un vinilo: “Me encantaría que algunos diyeis pudieran hacer remixes para ponerlos en el vinil, siempre se antoja ver girar el acetato.” Disturbio Swing se lanza este sábado 12 en El Armadillo (Insurgentes Sur 571, Nápoles, CDMX). Pasen a escuchar al hombre y sus máquinas.
