LA CANCIÓN #6

Yungblud

Yungblud
Yungblud Foto: Cortesía del autor

LA SENSACIÓN ROCKERA del momento es el cantante, compositor y actor británico Yungblud. El mundo lo conoció durante su interpretación de “Changes” de Black Sabbath en el concierto Back to the Beginning para despedir a Ozzy, su mentor. Lo apadrinó por petición de su hija Kelly Osbourne en 2022, Ozzy y Sharon aparecen en el video “The Funeral” de Yungblud. Acto seguido, el morro cantaba “Changes” en la despedida. La calidad de su voz es indiscutible, pero esa versión le salió sobreactuada por su azote gesticular y encendió las alarmas entre los fans de Sabbath que son legión: un chavo vestido como darketo berreando la única balada de Black Sabbath. Ni de coña se le acercó al cantante soul Charles Bradley, cuya interpretación enchina el cuero. Lo que más llamó la atención fue el intercambio de cruces, abrazos y bendiciones del chavo con el Príncipe de la Pinche Obscuridad. Desde ese momento, la ceja alzada del rock le echó el ojo en las redes y no cesa de hostigarlo. Esa animadversión despertó todavía más mi curiosidad, así que me puse a escucharlo.

ESPERABA QUE SUS DOS EP (Yungblud y Underrated Youth) y sus cuatro discos (21st. Century Liability, Weird!, Yungblud y Idols) me patearan como un atajo de burros, era lo que su imagen y su cercanía con Ozzy prometían. Pero se cumplió la ley de las apariencias engañan. Fue una decepción de amores plásticos. Sus discos oscilan entre el pop, la melodía azotada, el rock ligero con guitarrazo dramático y ritmos para hacer brincar, de repente hip hop, de repente ska. Lo único que rescato de sus grabaciones son los covers, además de “Changes” —junto al estupendo guitarrista Nuno Bettencourt—, se refina “Life on Mars” de David Bowie, “I Was Made For Lovin You” de Kiss y un sampleo de “Close To Me” de The Cure en la canción “Tissues”. Duro por fuera y suave por dentro, no dudo que sus canciones reflejen el complejísimo sentir adolescente, pero sólo cumple sin aportar cosa alguna ni refrescar a la diversidad con su discurso pansexual. Son baladas inocuas disfrazadas de rock.

Quizá por eso, en aquel concierto metalero, Yungblud hizo migas con Steven Tyler de Aerosmith. Así surgió la colaboración y se viene un EP titulado como canción de Britney Spears: One More Time, cinco power ballads de las que ya suena “My Only Angel”. Títulos edulcorados. Aerosmith es el campeón de las baladas poderosas que exigen las disqueras, Ali Gua Gua tiene razón al decir que “Dream On” es la fundacional del estilo. El sencillo tiene su gancho, las voces y la guitarra suenan muy bien, el obsesivo Tyler y Joe Perry son maestros en su oficio, detrás de sus canciones existe el arte de la composición, no se permiten canciones flojas. Parece que Yungblud se coló a las grandes ligas del rock gracias a Ozzy y Aerosmith, visto al revés, parece que los dinos se montaron en él para llegarle al público joven. Una relación ganar-ganar. Un pop envuelto en leyenda para chavitos, como dice Sharon en el video de “The Funeral”: just some fucking poser, que se presentará el 29 de noviembre en la explanada del Estadio Azteca.