Bajoelvolcán: una entrevista

Bajoelvolcán: una entrevista
Por:
  • carlos_velazquez

El barrio de Lavapiés, en Madrid, ostenta una de las librerías más arriesgadas de la actualidad. Surgida hace diez años con el único objetivo de aglutinar en un mismo lugar propuestas literarias y musicales afines, Bajoelvolcán (Calle del Ave María 42) es un espacio pequeño, íntimo, hasta celoso de su oferta, pero su stock es tan atractivo que provoca la sed del cliente de forma inmediata. En su interior no encontrarás el nuevo libro de Vargas Llosa, pero sí a los clásicos más taimados de la literatura universal y a los autores contemporáneos más canallas. Apenas ingresas al local te seduce esa curaduría tan cuidada. Esa dedicación que no se aprecia en ninguna otra parte. Y su amplia sección de libros sobre música.

Sostener una librería independiente en tiempos de internet podría sonar a muerte lenta, en el caso de Bajoelvolcán se trata de un doble suicido. Y sin embargo se mantiene a flote saludablemente. Fernando Velasco Iglesias, uno de sus fundadores, es uno de los responsables del proyecto. Uno al que le terminas agarrando cariño, por el atrevimiento a hacerle frente al capitalismo salvaje.

¿Qué tan complicado es sostener una librería indie en tiempos de Amazon?

No hay duda de que Amazon es una competencia feroz,  pero la tienda independiente tiene que potenciar sus fortalezas, esto es, la cercanía física y el conocimiento del gusto e intereses de sus clientes. También estamos obligados a tener precios que nos hagan ser competitivos con respecto a las grandes superficies y plataformas online y un servicio lo más dinámico posible.

El oficio de librero es un arte cada vez menos tomado en cuenta. Pero en Bajoelvolcán es capital para la selección de títulos que forman el stock.

La cuestión es que cuando pasas muchas horas al día leyendo y escuchando música te resulta más sencillo definir lo que te mueve y lo que resulta prescindible. Siempre va a haber gente a la búsqueda de esos libros o discos que le retuercen el alma y Bajoelvolcán puede ser un buen lugar donde perderse y encontrar esas joyas.

"Amazon es una competencia feroz,  pero la tienda independiente tiene que potenciar la cercanía física".

El vinil ha venido a resignificar la escucha de música. ¿Presentías este regreso para combatir la frialdad de lo digital? ¿O fue una casualidad, producto de nuestra afición por la nostalgia?

La verdad, no sé por qué, pero siempre le tuve bastante manía al CD, tanto así que en el 2001 monté un garito (La Aguja) donde sólo se pinchaban vinilos. Ya por esos años mucha gente que venía al bar alucinaba porque veía el vinilo como algo de otra época, una antigualla. Sin embargo, en 2020 mucha gente lo reclama como el formato donde prefiere escuchar música, ya sea por calidad/calidez musical, ya sea por fetichismo o por estética, qué más da. El caso es que estamos viviendo una época dorada en cuanto a la edición de discos.

Bajoelvolcán es una librería de autor, mucho antes de que existiera este concepto.

Sinceramente, creo que es una librería-disquería donde los buenos autores se encuentran a gusto haciéndose y haciéndome compañía.

Tu stock siempre tiene disponibles libros que han dejado de figurar hace tiempo en librerías mainstream.

El stock de una tienda nunca puede ser muy grande, por eso hay que tener un sistema ágil de entrega de los distribuidores. Con respecto a los libros es relativamente fácil, pero en el caso de los discos la distribución es un poco obsoleta. Obviamente no tenemos las facilidades de las grandes plataformas, pero eso hace que tengamos que afinar todavía más nuestra selección. Aun así, con unos 3 mil libros y unos 10 mil discos, quien entre a Bajoelvolcán tendrá donde elegir.

Su apuesta se adelanta también al boom de los libros sobre música.

Bienvenido sea ese boom. No sé si en México sucedía lo mismo, pero en España había un gran déficit tanto de traducciones de biografías y ensayos como de libros sobre músicos nacionales. Sin embargo, había una gran demanda y por fin algunas editoriales se han dado cuenta y otras han nacido para cubrir esa carencia.