Ganadoras del Oscar: mi top 10

El corrido del eterno retorno

Ganadoras del Oscar: mi top 10
Ganadoras del Oscar: mi top 10Fuente: 20minutos.es
Por:

Ahora que la entrega de los Oscar ha pasado, con Nomadland como ganadora a mejor película, se me antojó volver a ver algunas de mis ganadoras favoritas. Checando las 94 cintas que se han hecho acreedoras al premio, elegí las que para mí son las diez más chingonas.

1) El Padrino II (1974). Podré olvidar dónde dejo las llaves, los cumpleaños de mis familiares o dónde escondo el dinero, pero jamás se me ha borrado de la cabeza la escena en la que Michael mata a Sollozzo y al jefe de la policía en el restaurante. Para mí, como para muchos, la segunda parte es superior a la primera. Quizá, como le sucede a otros, mi percepción se deba a cuestiones sentimentales. De la trilogía es la que tiene las muertes más emocionales, la de Luca Brasi, la de Fredo y la de Don Corleone.

2) Casablanca (1942). No soy el primero ni el último que ha querido mudarse a vivir al Café de Rick. Vi Casablanca algo tarde, a los treinta años. Pero desde entonces la he visto más veces que a Interpol en concierto. Fue entonces que comprendí el final alternativo de la película que hicieron en los Simpsons. Pero obvio, prefiero el final original, con esa niebla que no es Marruecos sino el estudio de Hollywood, el lugar donde solía suceder ese tipo de magia.

3) Annie Hall (1977). Ésta una de las pocas comedias románticas que me han gustado. Es una comedia romántica neurótica. Los dos protagonistas son un par de cultos histéricos. El cine de Allen nos enseñó que la neurosis puede ser cómica. Y lo que para muchos es una fuente de angustia para otros es el mejor de los entretenimientos. Es una de las películas que más me han divertido, sin importar que en el elenco aparezca Paul Simon, el creador del rock pop suave de contenido.

4) Los infiltrados (2006). Imposible no encariñarse con Billy Costigan. El bueno que se hace pasar por malo para capturar al malo que se hace pasar por bueno. La última gran actuación de Jack Nicholson está aquí, en su papel del mafioso bostoniano Frank Costello. Su desempeño está a la altura de su rol como el Guasón. Lo mejor es el final, cuando Colin Sullivan es asesinado después de matar a Costigan. Nadie sale vivo.

5) Atrapado sin salida (1975). Soy tan fan de esta peli (como de la novela de Ken Kesey) que me compré una edición especial en blu-ray. Incluye una serie de postales con fotos de los personajes. Mi preferida es la de la enfermera Ratched, quien me infunde más terror que el SAT. Espero nunca caer al maniquiur. Aunque ya estuve en una escuela pública. Y la experiencia tiene sus similitudes. No teníamos a un Chief Bromden, pero sí a un gigante taciturno.

En Annie Hall, el cine de Allen nos enseñó que la neurosis
puede ser cómica 

6) Forrest Gump (1994). Si en navidad la tradición dicta poner Mi pobre angelito 1 y 2, en año nuevo el turno le corresponde a Forrest Gump. No hay día de cruda en que no piense en el teniente Dan. En la escena en que la tormenta amenaza con hundir el barco y el teniente sube hasta lo alto del mástil para cantarle un tiro a Dios.

7) Pelotón (1986). Siempre digo que no me gustan las películas de guerra pero si encuentro Pelotón en la tele me la chuto. Y Cara de guerra. Y Apocalypse Now. Una tarde estaba viéndola cuando tocaron la puerta. Era mi vecino, milenial. Qué haces. Estoy viendo una muvi. Puedo quedarme, preguntó. Dije que sí. Oye, me dijo todo emocionado, sale Charlie Harper, sale Charlie Harper.

8) Vaquero de medianoche (1969). Por culpa de esta peli me hice fan de Dustin Hoffman. No por El graduado, no por Rainman, por ésta. El año antepasado la película cumplió cincuenta y sigue conmocionándome. Por la admiración que le tengo a Dustin desde entonces he visto cada bodrio, por ejemplo Los Fockers.

9) El francotirador (1978). Durante mucho tiempo le saqué la vuelta por sus tres horas de duración. Hasta que una noche en una casa de campo alejado de la civilización, sin nada qué hacer, me animé. Qué peliculón. A la altura de Érase una vez en América o El Padrino. De Niro se luce. Inolvidable la escena en que logra escapar de Charlie en Vietnam. De la jaula bajo el agua. Cuando son obligados a jugar a la ruleta rusa. Aquí comenzó a fraguarse esa leyenda que ahora conocemos como Christopher Walken.

10) El silencio de los inocentes (1991). La escena en la que Buffalo Bill baila la canción “Goodbye Horses” de Q Lazzarus frente al espejo es uno de los mejores momentos de la historia del cine. Punto.