Grandes discos del 2017

Grandes discos del 2017
Por:
  • carlos_velazquez

1. GARY CLARK JR.: Live North America 2016.

Segunda parte de Gary Clark Jr. Live, en este disco la demostración de músculo de Gary es sustituida por su habilidad para la balada. Pero no por ello resulta menos incendiario. “You Saved Me” y “Our Love” son el ejemplo de que el guitarrista puede transitar los márgenes del pop sin perder un gramo de filin. Al contrario, estas canciones resultan tan entrañables como sus interpretaciones de blues. Qué gran año fue 2017 para Gary. Su versión a “Come together” para la cinta La liga de la justicia es sin duda uno de los mejores cóvers de los últimos cinco años. Y está imparable. Hace unas semanas acaba de lanzar en Spotify un cóver de proporciones legendarias. Junto a Jon Batiste y Leon Bridges revisitó Ohio de Neil Young. Live North America 2016 es uno de los mejores discos del año pasado. “The Healing” y “Down To The Ride” son arrebatos hipnóticos. De esos que puedes escuchar en repeat varias horas echado sobre la cama con las luces apagadas. Gary es el mejor guitarrista negro desde Jimi Hendrix.

2. ROGER WATERS: Is This the Life We Really Want?

Aceptémoslo, The Final Cut es el último gran disco de Roger Waters. Sí, Amuse to Death y The Pros and Cons of Hitch Hiking son buenos, pero no estaban a la altura de su trabajo con Pink Floyd. Su último álbum de canciones inéditas, Radio Kaos, es malón. Más de uno pensamos que Water estaba acabado como compositor de canciones. Así lo indicaban todos los discos que ha sacado en vivo de las giras que ha llevado a cabo desde hace dos décadas. Y sin embargo el milagro occurió. Nadie se esperaba que un nuevo álbum se estuviera cocinando. Is This the Life We Really Want? es un regreso por la puerta grande. Parece la continuación de The Final Cut. Tanto Waters como Gilmour (con su Live in Pompeii) se han dedicado a explotar hasta el cinismo último el repertorio de Pink Floyd.

Pero en la lucha por mantener la credibilidad en el genio Waters ha salido ganando. Is This the Life We Really Want? es superior en todos los sentidos a The Endless River, la última placa de Pink Floyd. Larga vida a Roger Waters.

3. DAVID BOWIE: No plan .

Cuatro canciones son suficientes para marcarnos como ganado. Si bien “Lazarus” pertenece a Blackstar, los tres cortes que completan el Ep No plan son inolvidables. “No Plan”, “Killing a Little Time” y “When I Met You” son descartes de las sesiones de Blackstar. Y aunque ya habían aparecido en el soundtrack de la puesta teatral Lazarus, merecían ser lanzados aparte. Como lo que son, una joya de la discografía bowiesiana. Hacían falta como el cierre de una etapa estética en la que Bowie resucitó su concepción de la música experimental como no ocurría desde finales de los setentas. Privilegió el uso del saxofón como no ocurría hace años. Lo que marcó un regreso a sus raíces. La nostalgia por sus orígenes como saxofonista. Y los resultados son escalofriantes. Por momentos recuerda a la oscuridad de Outside, su disco con Brian Eno. Y como dijo mi amigo la Diva cuando lo escuchó: “Me caga el rock con saxofón, excepto Bowie y Morphine”.

4. CHRIS STAPLETON: From a Room. Vols. 1 y  2

En 2015 Chris Stapleton irrumpió con

“Tennessee Whiskey”, una de las canciones más bellas que se hayan escrito sobre el amor al bourbon y a la mujer. Quien no lo crea que acuda a las lyrics y la escuche en YouTube. Hacía siglos que el country no producía un artista como Stapleton. Reverente en el conocimiento de la música popular de su país, sí, pero también un excelso guitarrista. Que no por tocar country no podría competir con cualquier monstruo de la guitarra en un duelo de requinto. Su segundo y tercer discos son resultado de que en los dosmiles Stapleton se haya afincado en Nashville para empaparse de bluegrass. Sus canciones son auténticas odiseas vaqueras. Se trata de quebrantarlo todo. Corazones, la ley, y por qué no, asaltar el banco. Historias cantadas por una voz prodigiosa acompañado por una guitarra sentidísima que parece que acaba de bajarse del caballo.

5. VARIOUS ARTISTS: T2 Trainspotting: Original motion picture .

Este es un disco de canciones ya conocidísimas. “Radio Ga Ga” de Queen y “(White Man) In Hamersmith Palace” de The Clash por ejemplo. Pero este soundtrack contiene dos joyotas. Para quien no la conocía, “Dad’s Best Friend” de The Rubberbandits, y “Lust For Life” de Iggy Pop en remix de The Prodigy. Un clásico rejuvenecido. Sólo The Prodigy puede pimpear a Iggy Pop de esta manera.