Impunidad

Impunidad
Por:
  • francisco_hinojosa

¿Quién es más culpable: un feminicida o aquellos que justifican el crimen de una mujer? El cardenal emérito mexicano Juan Sandoval Íñiguez afirma que el aumento de feminicidios en México se debe a “la imprudencia de las mujeres”. Su discurso discriminatorio, machista y retrógrado ha dejado regadas muchas perlas: “Las desviaciones de algunas personas no deben servir para condenarlas, pero tampoco para presumirlas; que las mantengan más bien en secreto”; “las mujeres no deben andar provocando, por eso hay muchas violadas”; “los gays son una minoría que no me preocupa”. Por supuesto que se opone al aborto, al matrimonio y a la adopción de hijos entre personas del mismo sexo, al control natal, a la educación sexual. Su voto de pobreza se puede confirmar en el artículo que publicó la revista Quién sobre su lujosa mansión en Tlaquepaque. La Casa Alberiones, que estuvo bajo su encargo, le dio cobijo a varios curas pederastas. La residencia dista mucho de parecerse a la cárcel en la que debían estar encerrados estos pobres sacerdotes tocados por la “imprudencia” de niños y jóvenes que los provocaban. ¿Qué le habrá dicho a un asesino o un violador si de casualidad le hubieran confesado sus pecados? Tres avemarías, dos padrenuestros y absuelto.

No se queda corto el ahora ex arzobispo primado de México Norberto Rivera. Durante más de 22 años defendió y protegió a curas pederastas y hasta el momento ha logrado evadir la justicia. Según lo consigna Genaro Villamil en Proceso, en mayo de 1997, al terminar la misa en la Catedral, un periodista de La Jornada le preguntó acerca de las denuncias presentadas hacia el “dueño” de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, sobre su presunto abuso de niños y jóvenes. Se le adelantó en estrategia a Trump, cuyo contacto con la prensa se basa en su descalificación: ante una pregunta incómoda de un reportero, hay que acusarlo de vendido y corrupto: “Son totalmente falsas. Son inventos. ¡Y tú nos debes platicar cuánto te pagaron!”. Pues esos “inventos” que solapó el prelado, aunque tardaron muchos años, al fin fueron puestos en evidencia y el Papa Ratzinger, que conocía desde hace mucho las tropelías del patriarca, separó al fundador de los Legionarios de Cristo del sacerdocio y lo conminó a llevar “una vida de oración y penitencia”, en vez de ponerlo a la disposición de la justicia por los delitos cometidos (al morir dejó la insignificante cantidad de 20 mil millones de euros). Además, Rivera se convirtió de pronto en un sexólogo que intentó dar cátedra a los mexicanos acerca de las funciones del ano y de la vagina.

 

El señor Moore, Biblia en mano, mantuvo relaciones cuando él tenía 32 años con una niña de catorce y otras ocho más, menores de edad

 

Para no variar, Donald Trump le dio recientemente su respaldo a Roy Moore, alias La Roca, como candidato ultraconservador al senado por Alabama, a pesar del repudio que causa entre muchos republicanos. El señor Moore, Biblia en mano, mantuvo relaciones cuando él tenía 32 años con una niña de catorce y otras ocho más, menores de edad, delitos por los cuales habría alcanzado al menos dos lustros de cárcel. Pero no pasó nada. “De poco valió que afloraran más casos y que se aventara su pasado como merodeador de menores en los centros comerciales” (Jan Martínez, El País). El presidente, también con un pasado oscuro en lo que se refiere al tema, prefiere darle el espaldarazo a este fundamentalista cristiano a que el escaño quede en manos de un opositor demócrata.

Estos personajes quién sabe en dónde tienen sus cabezas y qué mundo ven frente a ellos. Están tan extraviados que quizás pronto se incorporen a The Flat Earth Society, pequeña organización que cree que la Tierra es plana y que el modelo planetario aceptado universalmente es una conspiración que ha durado ya muchos siglos. No leyeron a Copérnico y Galileo. Tampoco la Biblia y la Constitución de sus países. Y menos la Declaración de los Derechos Humanos. Están aún en las cavernas, pero son (o lo fueron) líderes políticos y religiosos que creen que la impunidad es un atributo del liderazgo.