Los odio

Los odio
Por:
  • alejandro_de_la_garza

Al fondo de su grieta en el muro, el escorpión lee sobre la frontera entre libertad de expresión y discurso de odio mientras escucha al grupo “Los odio”, nombre acertado para un conjunto de rock callejero mexicano, sobre todo en tiempos electorales, cuando se desatan pasiones, insultos y amenazas entre los bandos y, en algunos casos, se pasa a la acción violenta en hechos siempre regidos por el crimen organizado. El tema es álgido, pues hasta ahora han asesinado a más de una docena de candidatos a alcaldes.

El artículo sexto constitucional define la libertad de expresión y plantea sus límites cuando se “ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público”. El artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) es más preciso al prohibir “toda apología del odio nacional, racial o religioso [...] incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, orientación sexual, religión u origen nacional”.

“¡Te odio, te odio!”, canta el grupo roquero, pero el alacrán trae el asunto a colación tras lo sucedido al periodista Ricardo Alemán, quien inocentemente, dice, retuiteó un “meme” con una amenaza de muerte y lo dirigió a incitar a los seguidores de López Obrador. El desplante le costó dos de sus varias chambas.

En febrero de 2012, Denisse Dresser dijo en televisión: “Que Elba Esther se muera en su siguiente cirugía plástica”.

El arácnido registra otros casos: en mayo de 2012, durante una marcha del movimiento #YoSoy132 se desplegó un cartel donde se leía: “Mario Aburto ¿En dónde estás cuando México realmente te necesita?”.

En febrero de 2012, Denisse Dresser dijo en televisión: “Que Elba Esther se muera en su siguiente cirugía plástica”. En noviembre de 2016, Yuriria Sierra tuiteó: “Oye Lee Harvey Oswald, ¿dónde estás cuando se te necesita?... ok, no”.

El actor Damián Alcázar dice en un video de diciembre de 2017: “Imagínese que

los ciudadanos pudiéramos lograr que la Marina salga a buscar y matar a todos los políticos y funcionarios corruptos que son los que están desangrando el país [...] ¿verdad que le haríamos un bien al país?”.

A estos casos se suman llamados al “simbólico” fusilamiento de los traidores en el Cerro de las Campanas, por parte de Paco Ignacio Taibo II, misoginias violentas como la del fallecido Marcelino Perelló (quien perdió por ello sus chambas), o simple clasismo, como el de Nicolás Alvarado sobre Juan Gabriel (lo cual también le costó su chamba).

Súmense las innumerables amenazas del crimen organizado a periodistas en redes sociales del tipo: “El patrón ya mandó decir...”, y tenemos el panorama completo. Faltan dos meses de campañas ¿y luego?, advierte el alacrán. #NoAlPeriodismoSicario. C