Observatorio cultural

Observatorio cultural
Por:
  • alejandro_de_la_garza

El alacrán cae de cabeza

desde su cicatriz en lo alto del muro luego de enterarse de los tres mil millones de pesos gastados por este gobierno en infraestructura cultural, tal como declaró la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, durante la inauguración del Museo Regional de Cholula y el tren turístico Puebla-Cholula. Para recomponerse de la caída, el rastrero lee las bonitas palabras de la funcionaria: “Gracias a la acción decidida del gobierno de Enrique Peña Nieto celebramos la apertura de un recinto cultural para los mexicanos, que junto con el tren turístico engrandecerá el acercamiento a nuestro amplio y rico patrimonio”, dijo de pie junto al gobernador Rafael Moreno Valle, viejo amigo de esta columna, donde el venenoso ha señalado su maniobra de asignar recursos a la Secretaría de Cultura local y luego usarlos para su promoción personal.

Cuando los funcionarios empiezan a bailar la danza de los miles de millones, el escorpión se confunde y pide pruebas. Una de las tareas vitales de los congresos locales es revisar esas cifras de los presupuestos estatales y comprobar su buen uso. Pero sabemos de las dificultades de un proceso de revisión de cuentas realizado a conveniencia y gusto del gobernador.

Por ello, el venenoso insiste en documentar el crecimiento del Observatorio Cultural Ciudadano (Ocuc), creado en abril del año pasado por un centenar y medio de artistas encabezados por el artista plástico Sergio Hernández, la bailarina Rosario Ordóñez, el fotógrafo Pablo Ortiz Monasterio y el músico e investigador Rubén Luengas. La organización exige “la rendición de cuentas detallada del gasto público en cultura, pues en los estados las omisiones en ese rubro son alarmantes”. Y aunque no hubo respuesta a su primera acción (exigir en 2016 a los candidatos a gobernadores de doce estados el plan de sus acciones y políticas culturales), el ejercicio de democratización y transparencia continúa. Hay información acerca de más grupos artísticos y de promotores culturales ya en vías de organizar observatorios locales en varios estados de la República (Chihuahua, por ejemplo).

Algo se podrá hacer desde una instancia ciudadana independiente, suspira el arácnido de vuelta a su nido mientras se pregunta: ¿Le mancharon su expediente, señor secretario? ¿Le ensuciaron el casimir, querido diputado? ¿Revelaron sus dudosos antecedentes, monsieur cónsul? ¿Medicinas clonadas, don gobernador?