Un escritor paradigmático

Un escritor paradigmático
Por:
  • carmen.villoro

Tener en Guadalajara a un escritor de la talla de Fernando del Paso, y contar con él como miembro de la comunidad universitaria, es un privilegio. Una cátedra que lleva su nombre, pero que además cuenta con su presencia es una iniciativa que promoverá en los estudiantes universitarios la pasión por la literatura y su relación con las artes y las humanidades. Fernando del Paso es un escritor paradigmático y, en todos los sentidos, ejemplar.

Con sus tres novelas mayores, José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987), este autor construye un escenario en el que se puede conocer nuestro país, México, y episodios importantísimos de su historia, con una profundidad y detalle inigualables y con la fuerza expresiva que les otorga el conocimiento erudito de los hechos y el dominio preciso y precioso del lenguaje.

Su estilo literario lo convierte en uno de los escritores más sólidos de la lengua española. No olvidemos las palabras que pronunció Artur Lundkvist, poeta y miembro de la Academia Sueca, a propósito de la publicación de su primera novela, José Trigo, en 1966:

Un joven mexicano ha trabajado siete años con su primer libro, y ello ha resultado en la novela tal vez más notable que se haya escrito jamás en América Latina. El hombre se llama Fernando del Paso, y el libro, José Trigo.

A la luz de sus posteriores novelas la crítica confirmó que aquellas palabras no eran una exageración.

 

“La Cátedra Fernando del Paso pretende, además de custodiar y difundir la obra de tan insigne escritor, contagiar a los alumnos de esta pasión que el autor ha sabido transmitirnos con su trabajo.”

 

Cada una de sus novelas ha sido recibida con los mayores elogios de la crítica nacional e internacional y, por lo mismo, ha recibido premios de gran prestigio; con José Trigo, el Premio Xavier Villaurrutia 1966; con Palinuro de México, el Premio Médicis 1986, y con Noticias del Imperio, el Premio Mazatlán de Literatura 1987.

Una encuesta realizada en el año 2004 entre escritores, académicos y críticos literarios, coloca a Noticias del Imperio como la mejor novela mexicana publicada en los últimos treinta años.

Fernando del Paso es un ejemplar destacado de esa especie superior: el Homo ludens. El hombre que juega es aquel que ha integrado los dones del pensamiento, el afecto y la imaginación para crear una realidad interna rica que se despliega en la obra de arte. El psicoanalista inglés, Donald D. Winnicott describe la creatividad como la capacidad de “colorear el mundo”. Eso es lo que hace Fernando del Paso en todas las esferas de su vida. Y es que toda la obra de Fernando del Paso, su escritura y su pintura, el dibujo y su gusto por las ciencias y la historia, son una celebración por la vida y una victoria sobre la muerte. Cada una de las obras de Fernando del Paso, ya sean sus novelas históricas José Trigo, Palinuro de México o Noticias del Imperio; su novela policiaca Linda 67; su ensayo Viaje alrededor del Quijote o su obra de teatro La muerte se va a Granada; ya se trate de sus pinturas o sus dibujos, sus poemas o sus ilustraciones para niños, lo que él produce tiene una combinación de inteligencia e imaginación.

En sus libros y en sus creaciones artísticas, Fernando del Paso nos deja ver algunas de sus pasiones, pero no pueden abarcar la dimensión de sus intereses. Por ello, dice:

Lo que quizá no es tan evidente, lo que quizá no revelan mis escritos es una curiosidad infinita e insaciable por todas las cosas. Podría, pienso, calificarla como una curiosidad de pretensiones renacentistas: me hubiera gustado ser físico, matemático, paleontólogo, astrónomo, espeleólogo. No hay una rama, una disciplina de la ciencia, a la cual no hubiera podido yo darle todo mi corazón con tal que alumbrara mi espíritu y le permitiera acercarse a los misterios de la vida y de nuestro universo.

Si el escritor tuvo que renunciar al estudio de la ciencia y conformarse con “la sola magia de sus nombres y su poder evocador de fantasías y milagros”, su trabajo creador se ha nutrido de la incontable riqueza del mundo en su totalidad.

¿Cómo no considerar a Fernando del Paso como un ejemplo de vida y de escritura a seguir por los jóvenes de nuestra universidad? La Cátedra Fernando del Paso pretende, además de custodiar y difundir la obra de tan insigne escritor, contagiar a los alumnos de esta pasión que el autor ha sabido transmitirnos con su trabajo. Parece decirnos, en cada página, que la literatura es un gozo y nos otorga la libertad de la creatividad y el pensamiento.

Cuidaremos en nuestra cátedra el legado valioso de uno de los nuestros, Fernando del Paso, y cuidaremos en ello el futuro de nuestras letras, esas que aún no existen, las de ustedes, jóvenes apasionados que hoy nos acompañan.

El escritor Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito pero también de otros libros escribió alguna vez: “Si quieres construir un barco, no ordenes a los hombres ir por madera ni distribuyas entre ellos los distintos trabajos. Es preferible que les enseñes el anhelo por la Inmensidad del mar.” Gracias, Fernando del Paso, por contagiarnos de entusiasmo.