Adiós a la eterna “Cintura de oro”

En las décadas de los 60, 70 y principios de los 80, cuando México vivió una época de esplendor de la vida nocturna, quienes brillaron en los cabarets fueron las vedettes: mujeres hermosas que ofrecían espectáculos vestidas con atuendos de lentejuelas y plumas coloridas. Una de esas “reinas de la noche” fue Thelma Tixou, quien ayer falleció a los 75 años de edad, a causa de un paro cardiaco, en el Hospital General de Balbuena.

La vedette, cuya fama se extendió a nivel mundial a raíz de su participación en la película Santa Sangre de Alejandro Jodorowsky, luego de ser operada de un tumor cerebral ya no se recuperó. Los médicos la indujeron al coma, del cual no despertó y a finales de 2018, sus amistades pidieron apoyo económico para solventar los gastos derivados de su hospitalización, ya que Thelma Tixou se encontraba en bancarrota.

Incluso para su sepelio, su amiga, la periodista Rocío Delgado, ayer solicitó colaboración del gremio artístico y periodístico para recaudar 10 mil pesos con el fin de pagar los costos del funeral.

“Es muy triste lo que sucedió con Thelma, pues ella llevaba un año sin cotizar debido a la falta de trabajo y ya no importó que hubiera cumplido con sus obligaciones sindicales durante toda su vida artística, pues así está establecido en los estatutos”, lamentó Delgado en entrevista con la agencia Notimex.

Por su parte, Lyn May lamentó el fallecimiento de Thelma, con quien trabajó durante siete años en el cabaret El Capri, donde incluso compartían camerino.

“Era una chica muy alegre, muy trabajadora, buena compañera. Siento mucho su muerte”

Lyn May

Vedette

“Nos llevábamos muy bien, era una chica muy alegre, muy trabajadora, buena compañera. Siento mucho su muerte porque era una muy buena persona, muy linda. Era muy buena bailarina, cantante también, era muy guapa”, expresó Lyn May en entrevista con La Razón.

De la recaudación de dinero para el funeral de la estrella se dijo sorprendida. “La ANDA tiene que responder, ella tiene todos los derechos porque era ya nacionalizada mexicana, es como todas nosotras las vedettes. Me extraña que estén pidiendo para su sepelio, deben despedirla con todos los honores porque trabajó mucho en México. Yo encantada de apoyar”, señaló.

La vida de la estrella que solía presentarse con éxito en sitios como El Capri, El Clóset y La Copa de Champán estuvo marcada por la tragedia. Se casó con su mánager, un exboxeador, pero fue víctima de violencia de género. Su entonces esposo la golpeaba y la maltrataba psicológicamente.

De esta etapa Lyn May recuerda: “ella siempre estaba con su esposo porque no la dejaba hablar con nadie”.

Presuntamente, el exesposo de Tixou la despojó de sus ahorros y hasta de su vivienda,  por lo que rentaba una habitación en la casa de su amiga Rocío Delgado.

EN LA CIMA DEL ÉXITO. Thelma, originaria de argentina y nacionalizada mexicana, destacó en el cine, teatro y televisión, ya que fue vedette, cantante, actriz y bailarina. Comenzó a bailar a los 13 años y a los 17 ya era muy reconocida.

Llegó a México en la década de los 70 con la intención de triunfar en el mítico Teatro Blanquita. Gracias a su versatilidad compartió escenario con personalidades de la talla de Alberto Rojas El Caballo, Rafael Inclán, Alfonso Zayas y Xavier López Chabelo.

Sin duda las producciones que la llevaron a la fama fueron la película La Superdotada y el programa Variedades de medianoche, donde ganó el mote de “La cintura de oro” en el ambiente nocturno de la Ciudad de México.

Otros proyectos importantes en los que destacó fue el programa Siempre en domingo y las telenovelas Salomé y Las vías del amor.

La última novela en la que participó fue Porque el amor manda.