Cannes se convierte en tribuna contra la censura

Cannes se convierte en tribuna contra la censura
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  • la_razon_online

El Festival de Cine de Cannes ha ovacionado en la última semana a dos directores ausentes: el iraní Jafar Panahi y el ruso Kirill Serebrennikov.

Ninguno de ellos pudo asistir al evento, donde sus respectivas películas se estrenaron en competencia por la Palma de Oro, debido a que tienen prohibido salir de sus países.

[caption id="attachment_739738" align="alignnone" width="795"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Su falta ha puesto el foco de Cannes en dos casos de censura a artistas, dicen sus simpatizantes.

En las conferencias de prensa sobre sus películas, se colocó un asiento vacío en el centro del panel con un letrero con el nombre al frente. En el estreno de Verano de Serebrennikov, su elenco llevó un gran cartel con su nombre.

[caption id="attachment_739737" align="alignleft" width="417"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

El cineasta ruso, que también es un director de teatro importante, fue arrestado en agosto pasado mientras que terminaba de rodar Verano, un drama romántico sobre la escena rock de principios de 1980 en San Petersburgo.

Serebrennikov está acusado de malversar 2.3 millones de dólares en fondos del gobierno ruso a través de su compañía de teatro. El director calificó las acusaciones como “absurdas”, pero ha permanecido bajo arresto domiciliario en su apartamento en Moscú, donde editó  su más reciente producción.

Por otra parte, Panahi tiene prohibido salir de Irán desde que fue arrestado por participar en “propaganda contra el régimen” en 2010 tras apoyar las manifestaciones masivas por las controvertidas elecciones de 2009.

Incluso le impidieron hacer películas, pero ha encontrado formas creativas para evadir las restricciones.

Usó un iPhone para hacer la cinta de 2011 No es una película, que también se estrenó en Cannes. Y Taxi (2015), que ganó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín, y que fue filmada enteramente en taxis de Teherán.

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El Papa brilla en el festival de cine. Relajado, con sentido del humor y una condena clara contra el consumismo o el maltrato a la naturaleza. Así ha llegado el papa Francisco al Festival de Cannes, a través de un documental de Wim Wenders que sirve de megáfono cinematográfico a su mensaje evangélico.

El Papa no acudió al estreno de la cinta en el certamen fuera de competición “porque estaba trabajando”, según bromeó el delegado general del Festival, Thierry Frémaux, y tampoco  ha visto el trabajo final argumentando que el cine no es para él.

No obstante, en Pope Francis. A Man of His Word su presencia llena una cinta que le acompaña en sus viajes a favelas; a centros de detención; en sus discursos en Naciones Unidas o en el Senado estadounidense, pero que, ante todo, le escucha.

“Quería reflejar lo que representa, sus preocupaciones. Es un retrato de sus palabras y, a través de estas, también del hombre, porque para decirlas tiene que ser valiente, y lo es enormemente”, explica Wenders, Palma de Oro en 1984 también en Cannes por Paris, Texas.

A quien no le fue nada bien en el festival fue a Lars von Trier  cuya presentación de The House That Jack Built hizo huir a los asistentes, según informó The Hollywood Reporter.

El Dato: Christopher Nolan asistió a Cannes por primera vez y presentó una  versión no restaurada de 2001: una odisea al espacio.