Feratum, intensidad del cine de género

Dicen por ahí que “Dios los hace y ellos se juntan” y tratándose del más importante festival de cine de género, y uno de los más representativos de este tipo de eventos en nuestro país, el encuentro era inevitable. Sitges y sus cincuenta años de historia —por la que han pasado desde Christopher Lee y  Malcolm McDowell, a Sam Raimi y Guillermo del Toro—, a través de dos de sus organizadores, Diego López y Monica García, se hizo presente en Feratum para compartir una exposición plagada de nostalgia por cada una de sus ediciones, un libro que la plasma en papel y la proyección de un irreverente video que sirvió como preámbulo para la presentación del mismo, además del consabido reconocimiento entregado de manos del propio director del Festival, Miguel Ángel Marín. Sin duda la consolidación de un vínculo que amén de las pretensiones artísticas e intelectuales, se basa en la pasión por el lado más divertido del cine.

Entre lo más destacado de la programación está Moronga, de John Dickie, delirante western con tintes fantásticos, cuya potencia es proporcional a la extravagancia de sus personajes. También cortometrajes como Ulises, que juega bien con la evocación del encuentro idílico con una sirena. Feratum contó en su inauguración con la presencia del actor Ausencio Cruz, quien caracterizado como un cómico minero, venido del más allá, llevó parte de la conducción y en donde una escalofriante versión de La llorona, hace muestra de un ingenioso trabajo de maquillaje y vestuario, fue parte del show de apertura.

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