Vuelve renovado el terror ochentero de Stephen King

Vuelve renovado el terror ochentero de Stephen King
Por:
  • jesus_chavarria

Un nuevo remake llega a cartelera y, pese a la naturaleza oportunista que suele acompañar este tipo de proyectos —en general sólo obedecen a motivos comerciales—, en esta ocasión hay un par de cuestiones que validan su realización. La primera tiene que ver con el tiempo y presupuesto, pues además de que ya han pasado tres décadas del estreno de su predecesora, ahora tiene a su alcance otro tipo de recursos técnicos que, hay que reconocer, sabe aprovechar.

La segunda es que, en ciertos pasajes, busca ser más una reinterpretación del libro original de 1983 que de aquella película ochentera, realizando cambios en uno de los roles, lo cual da un interesante giro a los temas que alude: la pérdida, la culpa y la obsesión, entre otros, y esto la hace aún más atractiva y se agradece.

Así pues, esta nueva versión de Cementerio maldito —antes conocida como Cementerio de mascotas, traducción literal del título original— evita la usual etiqueta de “innecesaria” y da continuidad al afortunado protagonismo que recientemente está cobrando Stephen King en la pantalla grande, como lo demostró la primera parte de It (2017).

El Dato: El gato de la hija de King murió atropellado en la carretera y poco después otro camión casi arrolla a Owen, el hijo del escritor.

Contando con un cuidadoso montaje y sobrio diseño de producción, la película dirigida por Kevin Kolsch y Dennis Widmyer —Holidays (2016), Scream, la serie de tv (2015)—, transita sin demasiados alardes técnicos, todo está al servicio de la construcción de atmósferas inquietantes con un sutil tufo insano y hasta profano, acentuado por el contraste de tonalidades y la forma en que se presentan los antecedentes y costumbres que sustentan dentro de la comunidad donde se muda la familia protagonista; la existencia del poco común cementerio dedicado a las mascotas.

Son los sobresaltos, producto del pasado tormentoso que acompaña a los adultos, los que en realidad hacen que los efectos visuales luzcan y cumplan con su cometido, para un relato que mantiene el tono y envuelve de tal manera. Esto logra que uno pase por alto algunas cuestiones evidentes como la falta de sentido común de unos padres que organizan una fiesta infantil en la parte del bosque, que da a una carretera muy cercana y por la que transitan autos a alta velocidad, en donde incluso ya han atropellado a algunos animales.

[caption id="attachment_898485" align="alignnone" width="696"] Menores recorren el bosque donde ocurren tétricos acontecimientos. Foto: Especial[/caption]

En realidad, el problema viene porque no ponen el mismo cuidado antes mencionado al desarrollar las relaciones entre los personajes clave, para detonar la trama principal, como el hecho que de la nada surja la empatía de uno de los vecinos por la niña y su mascota, cuestión que eventualmente terminará por llevarles a trasgredir fronteras rituales, abriendo la puerta de lo sobrenatural.

Pese a ello, el interés no se pierde en ningún momento y la transición hacia el campo del horror, aderezado con cierta ironía y algo del absurdo, es efectiva y muy disfrutable. Cementerio maldito, sin ser precisamente sobresaliente, es la decorosa puesta al día de una pieza muy apreciada dentro de la tradición del terror norteamericano, buena opción tanto para los fans del género, como para el público que busca entretenimiento de buena manufactura.

Cementerio Maldito

Dirección: Kevin Kolsch y Dennis Widmyer

Año: 2019

Estreno: 5 de abril

http://www.youtube.com/watch?v=2CLEQgcvt5M