Zapatos rojos, cinta que da la pelea en Venecia

El filme mexicano Zapatos rojos, que aborda la violencia de género, pero desde la perspectiva de un padre, es uno de los largometrajes con los que México tendrá presencia en el Festival Internacional de Cine de Venecia, encuentro que para el realizador de la cinta Carlos Eichelmann Kaiser, es un gran lugar para que este tipo de películas tengan espacio en las pantallas.

“Voy sin expectativas, lo que quiero es que la peli se vea. Los festivales para mí son espacios superimportantes, que hay que defender, que hay que cuidar y trabajar, porque no es fácil para películas como ésta tener espacios en la prensa, en la pantalla o que la gente las vea”, señaló a La Razón Carlos Eichelmann Kaiser.

La película se exhibirá en la 79 edición del Festival de Cine de Venecia, en la sección Horizontes Extra, en la cual compite junto con otras 17 películas más. La cinta es protagonizada por Escacio Ascacio Velázquez, un minero sin experiencia en la actuación a quien el cineasta descubrió mientras veía un reportaje sobre una minera en Coahuila.

La cinta, en palabras del director, “es un drama disfrazado de road-trip”, que narra la historia de Tacho, un campesino de la tercera edad que vive en el norte de México, en una zona rural, y que tendrá que viajar a la Ciudad de México para reconocer el cuerpo de su hija, quien recientemente falleció y que no ve desde hace 30 años. El realizador explicó que desde el principio buscó darle un tono realista a la película y que de esa intención surge la elección del protagonista.

“Siempre tuve claro que quería hacer esto con un actor natural. El personaje del guion es tan real que como director no me sentía con la capacidad de llevar a un actor ahí, a ese nivel de realidad”, dijo Kaiser, quien contó que mientras escribía el guion, llegó a sus manos, por casualidad, un reportaje sobre unas minas en Coahuila en donde entrevistaban a Escacio Ascacio Velázquez, “Tacho”: “Fue increíble ver que alguien se pareciera tanto al personaje que estaba escribiendo. A Tacho lo eligió la película”, apuntó.

El cineasta detalló cómo fue para él trabajar con un actor natural y explicó que todo el trabajo previo le ayudó en el proceso de realización: “El actor natural es el personaje; quizás hay que ayudarle con ciertos matices, ciertas miradas. Hay mucho diálogo sobre de qué se trata la historia, dónde está lo íntimo, dónde está su verdad, qué siente él sobre el personaje. Yo, con ese diálogo, descubrí cosas sobre la película que no tenía tan claras”.

Tacho no ha visto la película debido a que el realizador tiene la intención de que la vea por primera vez en una pantalla grande: “A Tacho lo visito lo más que puedo y me pregunta, pero él entiende que quiero que la vea en una sala de cine, ¡que se vea él en la pantalla! La intención es que Tacho venga a Venecia con nosotros y que la vea ahí”.

Zapatos Rojos tiene como tema central la violencia de género, pero, de acuerdo con el director, desde una perspectiva no coyuntural ni política, sino más personal, que involucra la culpa y el sentimiento del protagonista. Para Carlos Eichelmann Kaiser, lo relevante es la relación humana que existe entre los personajes, almas solitarias que buscan la felicidad.

La cinta se exhibirá el 4 de septiembre en el Festival de Cine de Venecia, donde también se proyectará Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, de Alejandro González Iñárritu; Camarera de piso, de Lucrecia Martel; y Blaquita, de Fernando Guzzoni. El director de Zapatos rojos espera que la película se estrene en cines comerciales durante la primavera del 2023.