Ahora con botargas exigen reabrir salones infantiles en NL

Vestidos de animadores y botargas, trabajadores de salones de fiesta protestaron nuevamente afuera de la Secretaría de Salud para exigir apoyos económicos antes el cierre de los establecimientos a causa del COVID-19.

Alrededor de 150 personas que portaban cubrebocas y hasta caretas, se reunieron afuera de la dependencia para solicitar becas o trabajos temporales debido a que suman más de siete meses sin ingresos, por el cierre de labores en el sector.

Con letreros, carteles y globos señalaron que son alrededor de cinco mil personas afectadas de unos 250 establecimientos bloquearon el paso en la calle Matamoros.

Dijeron que están desesperados, pues no pueden recibir a clientes y aún no hay fecha para reabrir sus locales, lo que les impide tener ingresos y pagar salarios, a quienes han tenido que buscar otras fuentes de ingresos para seguir pagando sus rentas.

Por lo anterior, entregaron un documento en las oficinas de la secretaría que encabeza Manuel de la O, para buscar un diálogo en busca de medidas que les permitan paliar las afectaciones por la pandemia, pues argumentaron que ya suman 50 negocios de este giro, lo que representa 20 por ciento del total.

Asimismo reclamaron que no se les permite cambiar de giro para operar y pese al aumento gradual en la reapertura económica, este sector está olvidado.

Ésta es la segunda ocasión que protestan en menos de una semana; apenas el pasado 13 de octubre demandaron que se les permita retomar actividades con aforos limitados, pues ya invirtieron entre cinco mil y 10 mil pesos en la implementación de medidas sanitarias en sus negocios, pero siguen sin percibir recursos.

Incluso, señalaron que de no ser atendidos marcharon al Palacio de Gobierno para buscar una solución a sus demandas.

srv