Claves para entender el caso del “Asesino de Cumbres”

Claves para entender el caso del “Asesino de Cumbres”
Por:
  • larazon

El caso de Diego Santoy Riveroll, conocido como el “Asesino de Cumbres”, fue reabierto a casi 14 años de ocurridos estos trágicos sucesos en Monterrey, Nuevo León, donde dos menores de edad perdieron la vida y una mujer lesionada y otra secuestrada.

El pasado 14 de febrero Santoy Riveroll, de 43 años de edad, ganó un amparo que anuló la sentencia de 138 años en prisión por haber asesinado en marzo de 2006 a los hermanos Érick Azur y María Fernanda Peña Coss, de 7 y 3 años, en la colonia Cumbres, de Monterrey.

Quizá te interese:Escoltado, Diego Santoy llega a careo; Erika Peña Coss no asiste

¿Qué pasó el 2 de marzo de 2006?

Diego Santoy Riveroll, quien en ese entonces tenía 21 años, era el novio de Erika Peña Coss. La madrugada del 2 de marzo de 2006, entró a la casa de los Peña Coss para convencer a Erika de no terminar su relación.

De acuerdo al fiscal encargado del caso, Santoy entró al domicilio de la familia Peña Coss entre las 04:15 y 04:30 horas.

Después, simulando que se trataba de un robo, Santoy dobló las varillas de la reja de la puerta, se visitó con zapatos de tenis y cinta adhesiva en las manos, así como un pasamontañas.

Entre las 04:50 y 05:00 horas el homicida bajó de la cochera por la escalera y entró por la puerta principal, ya que poseía la clave de ingreso y luego cortó los cables del teléfono, según la acusación oficial.

Como a las 05:40 horas, Santoy se dirigió a la sala para cortar los cordones de las persianas. Entonces Erik, de siete años, se despertó y fue golpeado y quedó inconsciente. Santoy cargó el menor y lo llevó hasta el cuarto de servicios donde lo apuñaló con un cuchillo.

A las 06:30 horas, se despertó la trabajadora doméstica, identificada como Catalina. Santoy la sorprendió en su habitación y le tapó la boca con cinta adhesiva y con una cuerda la amarró y la llevó al baño.

Entre las 07:45 y 08:00 horas la niña María Fernanda, de tres años, salió del cuarto en busca de sus hermanas. Erika no usaba reloj despertador y se volvió a dormir, por lo que la menor regresó a la recámara de su mamá, Tere Coss y León, quien se encontraba fuera de la ciudad.

Es entonces que Diego sorprendió a la menor en la recámara y la estranguló con un cordón de las persianas que momentos antes había cortado. Luego la metió a un closet.

Entre las 08:30 y 08:40 horas llegó a la residencia Linda Marentes, secretaria de la madre de las víctimas y vio que la puerta a la vivienda está cerrada por lo que se dirige a su oficina ubicada al fondo de la casa.

Te puede interesar: Caso “Asesino de Cumbres” revive con careo entre Diego Santoy y Erika Peña

Alrededor de las 10 horas la secretaria llamó a Érika por el teléfono celular pero no contestó y unos 20 minutos después se asomó a la ventana que da con la oficina y dialogó con la secretaria.

Instantes después Érika bajó de su recámara pero fue sorprendida por su ex novio Santoy, quien la empezó a golpear y le provocó heridas en la cabeza. También la agredió con un cuchillo y la arrastró hasta un cuarto.

Finalmente Érika se levantó y caminó hacia la oficina de la secretaria de su madre, Linda Marentes, para pedirle ayuda.

¿Cómo fue su fuga?

Tras el doble homicidio, Santoy intentó huir junto con su hermano, pero fue detenido la tarde del 6 de marzo de 2006 en una estación de autobuses de Oaxaca. Presuntamente intentaba a llegar a Guatemala.

¿De qué se le acusó?

Tras el arresto se le imputaron cinco delitos: homicidio calificado por cada menor, homicidio calificado en grado de tentativa, secuestro y robo de auto.

¿Cuál fue su condena?

En 2010 un juez penal sentenció a Diego Santoy a 138 años de cárcel. Sin embargo, el pasado 14 de febrero ganó un amparo que anuló la pena en prisión y reabrió el proceso para que se dicte una nueva sentencia.

¿Qué sigue?

Reabierto el caso, la defensa de Santoy Riveroll solicitó una audiencia con la Karen Peña y Teresa Guadalupe Coss, su madre. También se realizarán nuevas diligencias y más careos para llegar a una nueva sentencia.