Nunca María había caminado con tanto gusto; contenta. Con ojos brillantes y sonrisa abierta, conoció su nuevo hogar y el de sus hijos, uno bonito, cálido y digno.

Es la Tierra Caliente de Michoacán, llena de hombres y mujeres como María, que se levantan al alba y descansan entrada la noche. Que recorren grandes caminos para ir a trabajar a los campos y que merecen más de lo que tienen.

María vive en el Chihuerio, allá en Huetamo, donde por primera vez un gobierno estatal ha dado atención integral a una comunidad; donde de la nada, levantó un pueblo completo en un proyecto que matizó de dignidad la vida de decenas de familias que habitaban en condiciones de pobreza y vulnerabilidad social.

Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, lo presume en sus redes sociales: “después del daño provocado por el cierre de la presa, hoy Chihuero es un cachito de Michoacán -donde habitan 76 familias-, que cambiará el rostro y la vida de Huetamo”.

Dice que Chihuero es una muestra de lo que quiere para Michoacán: desarrollo, seguridad, bienestar, salud, educación y servicios de calidad pensados con el corazón; con hogares cálidos, escuela y hasta su iglesia.

Y es, además, el sello con el que se ha marcado cada una de las 5 mil obras que a lo largo de la administración silvanista, se han ejecutado en Michoacán.

DESDE UNA CALLE, HASTA EL CENTRO DE INTELIGENCIA MÁS GRANDE

En casi cinco años, van 5 mil obras. Desde la pavimentación de una calle, hasta la construcción del centro de inteligencia más grande de América Latina; desde la excavación de un pozo de agua, hasta un pueblo entero en Chihuerio o el complejo hospitalario más ambicioso de las últimas décadas a nivel nacional, que en breve será entregado a los michoacanos.

Aureoles enumeró las diversas obras ejecutadas en la entidad, educativas, hospitalarias, hídricas, de seguridad pública y otros rubros.

Mencionó, “que nos han permitido enfrentar mejor a la epidemia, en mejores condiciones”, como la recuperación y dignificación de centros de salud, los nuevos espacios construidos y las mejoras a la capacidad hospitalaria.

Son más de 457 obras en salud renovadas y dignificadas y 62 más totalmente nuevas, como los nuevos Hospitales Infantil y Civil ubicados en Ciudad Salud que están en los últimos detalles y revisiones; inmuebles con espacios de avanzada tecnología de punta, que brindarán la atención médica que se necesita y a la que la población sin seguridad social nomás no tenía acceso.

Bajo el eslogan de la campaña “Quizás no lo sabías”, el esfuerzo no ha sido sólo en materia de salud; “antes de esta difícil etapa de epidemia, el esfuerzo iba encaminado a construir y crear un Michoacán con mejores instalaciones, a un ritmo de tres obras construidas por día”.

Los números retratan ese esfuerzo: se han construido 3 mil escuelas nuevas en beneficio de 750 mil estudiantes; van 750 obras de agua y alcantarillado; más de mil 500 kilómetros de carreteras fueron renovados y, en los últimos cinco años, el Estado ha ejecutado obras deportivas en uno de cada 3 municipios.

Desde hace un par de meses, en Michoacán opera el Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5i), más grande del país, donde también se ubica el Centro de Inteligencia en Salud, vanguardia tecnológica en materia de salud.

Otras obras significativas, son: la Alberca Olímpica Aquiles Serdán, construida en el Deportivo Ejército de la Revolución, conocido como “El Venustiano Carranza”, en Morelia, y la pista de atletismo de la Unidad Primero de Mayo en Zitácuaro, que se convierten en espacios para la práctica del deporte y la salud física.

EN LA OBRA PÚBLICA, LA ESTRATEGIA PARA RECONSTRUIR LA ECONOMÍA

Con esa experiencia, Silvano Aureoles le vuelve a apostar a la obra pública, como base para iniciar la reconstrucción económica de Michoacán.

Gobernar Michoacán no ha sido fácil, refirió, “pero hoy que puedo ver lo que el trabajo, la unidad y la correcta aplicación del presupuesto, pueden lograr, recuerdo el por qué estoy aquí”.

Bajo este contexto, dijo, la inversión en obra será clave para mitigar el impacto de epidemia, que está dejando graves estragos en el país.

Es así que, para amortiguar los efectos de la epidemia en la economía, Michoacán le apostará a intensificar el plan de obra pública que viene trabajando en los últimos años.

“Aunque la lucha contra el coronavirus no acaba, la reactivación económica es una necesidad urgente para evitar la parálisis total del estado”. El objetivo, es dinamizar la economía y con ello impedir que se agudice la pérdida de empleos y que más familias caigan en la pobreza.

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