Sin actividad en 100 años dos brechas, advierten especialistas

Al menos dos brechas en el país no han tenido actividad en los últimos cien años y continúan acumulando energía al paso de los años, lo que es un riesgo, ya que la sociedad mexicana no ha terminado por prepararse para un sismo de gran intensidad, advirtió Víctor Hugo Espíndola, sismólogo de la UNAM.

“La brecha que no ha tenido ninguna actividad importante o fuerte es la que se conoce como la brecha de Guerrero, que es la que pasa por todo el centro de ese estado. Se les conoce como brechas, ya que no han tenido actividad en muchos años y ahí ocurrieron sismos fuertes, por ello, es común que vuelvan a tener temblores fuertes”, explicó a La Razón.

Otra de las brechas es la de Acambay, una población al norte del Estado de México, donde hay un complejo de fallas que produjeron un sismo en 1912.

“Forma parte del Eje Neovolcánico y hay muchos estudios que sugieren que los sismos en esa región, pueden pasar cientos de años antes de que vuelva a temblar, sin embargo, al ser un complejo de fallas, sí se puede registrar un sismo”, expuso.

En México se conoce la brecha de Guerrero como la más antigua, así como la del Golfo de Tehuantepec, que fue la responsable del sismo de 2017, en la placa de Cocos y donde también se espera un nuevo temblor. Otra es la de Puerto Escondido, en Oaxaca, donde desde 1978 no ha habido actividad; además de la zona de Acapulco-San Marcos, donde se originó el sismo de 1957 y que tampoco ha tenido actividad.

“El estado al que hay que echarle más ojo es a Guerrero, después a Oaxaca y Chiapas, que son las entidades donde hay mayor riesgo de temblores”, destacó.

Espíndola recordó que un sismo no puede predecirse, por lo que pidió a la población no hacer caso a personas que aseguran que habrá temblores en ciertos meses o periodos, pues sólo abonan al miedo y pánico en la población.