Agua radiactiva de pozo mata a 5 en Gto.

Cinco muertos y un saldo incuantificable de infectados en tan sólo dos años es lo que ha originado el consumo de agua radiactiva en el pozo de abastecimiento en la comunidad La Cantera, municipio de San José Iturbide, Guanajuato, revelaron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Datos del grupo multidisciplinario formado por expertos de los Institutos de Física, Ciencias Nucleares, del Mar y Limnología, así como del Centros de Geociencias de esa casa de estudios documentan que de alrededor de 700 pobladores aledaños a ese pozo local, entre 2014 y 2015, han muerto dos adultos y tres niñas con el diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda (cáncer); mientras que una menor más tiene la enfermedad y actualmente está en tratamiento.

Así lo evidencian varias actas de defunción que obran en poder de La Razón, de víctimas quienes fallecieron presuntamente por beber agua contaminada por gas radioactivo radón (222Rn), además de estar presente en suelo y en el aire de interiores de las viviendas.

Marcos Adrián Ortega, especialista geohidrólogo en el Centro de Geociencias de la UNAM, explicó que la presencia de radón en las aguas subterráneas es el resultado de la desintegración radiactiva de su progenitor radio (226Ra), miembro de la serie uranio (238U), que se encuentra asociado de manera natural en las rocas existentes en la región y a su evolución geológica.

Detalló que estudios de más de 15 años en el acuífero de la zona indican que la migración de estos radioisótopos (elementos radioactivos) disueltos en el agua, se relacionarían con la sobreexplotación del acuífero regional, debido a que el líquido que se consume ha tenido mayor exposición a las rocas de las zonas más profundas del acuífero.

Puntualizó que la intervención de los investigadores fue solicitada por los lugareños tras registrarse los cinco decesos por cáncer.

Ortega reclamó que el presidente municipal de San José Iturbide, José César Rodríguez, del Partido Verde Ecologista de México desestime los resultados presentados por la máxima casa de estudios y cuestionaron su veracidad.

Dan recomendaciones. Para reducir el radón en las tomas domiciliarias, los expertos de la UNAM propusieron a las autoridades locales almacenar el vital líquido en tanques elevados que cuenten con sistemas de aireación de agua, previo a su distribución en la comunidad; ello, para permitir que el gas pueda escapar hacia la atmósfera y evitar sea inhalado por los pobladores.

Asimismo, los especialistas urgieron implementar un programa de monitoreo a corto y mediano plazo, con un enfoque más regional para estudiar los impactos de la radioactividad y su comportamiento en el subsuelo.