Aguascalientes, SLP, Yucatán y NL, carecen de Fiscalía contra la trata

Además de carecer de una Fiscalía Especializada contra la Trata de Personas, Aguascalientes, Nuevo León, San Luis Potosí y Yucatán son ruta y destino para las víctimas de este delito que se posiciona como la segunda actividad más lucrativa en México a través de 47 bandas organizadas que operan en las 32 entidades del país.

El pasado 31 de julio, el secretario de Gobernación (Segob), Miguel Osorio, pidió a los gobiernos de los estados mencionados apurar la creación de sus propias Fiscalías Especializadas contra la trata de personas a fin de acompañar los esfuerzos del Gobierno federal contra este delito en sus modalidades de prostitución, servidumbre y esclavitud.

Y es que éstos concentran 38 de los 94 municipios de 19 entidades identificados como de “enganche”, ruta y destino para la trata de personas en México, según el estudio Trata de Personas en México elaborado por Hispanics in Philanthropy con datos de 70 diferentes organizaciones sociales.

Por ejemplo, Aguascalientes, donde apenas en enero pasado el Congreso local aprobó la Ley Contra la Trata de Personas y la creación de la Comisión ad hoc después de tres años, siete municipios (Calvillo, San José de Gracia, El Llano, Pabellón de Arteaga, Tepezalá, Rincón de Romos y Cosío) se han convertido en fuentes de “enganche” de víctimas y como ruta hacia Jalisco y Zacatecas.

Apenas el 6 de junio pasado, elementos de la PGR detuvieron a seis miembros de una banda dedicada a la pornografía infantil entre México y Costa Rica.

Además, las autoridades federales lograron rescatar a 27 mujeres menores de edad originarias de aquel país, que eran explotadas.

Nuevo León es destino para las víctimas originarias de San Luis Potosí, Baja California, Ciudad de México, Chiapas, Veracruz y Oaxaca, además de Guatemala, El Salvador y Honduras.

Los municipios donde los “enganchadores” operan principalmente son Montemorelos , Linares, Cadereyta, Pesquería, Ciénega de Flores y Zuazua y el área metropolitana.

La mayor parte de las víctimas son menores de edad.

Un estudio elaborado por la UANL señala que cada mes, a la zona metropolitana de Monterrey llegan más de 400 mujeres para ser explotadas o vendidas por bandas organizadas.

San Luis Potosí, donde el Congreso local no ha legislado en la materia, pasó de ser una ruta para el traslado de las víctimas a uno de los principales destinos de pornografía infantil y explotación de víctimas originarias del municipio Tlapa de Comonfort, Guerrero; Chenalhó y San Juan Chamula, Chiapas; Saltillo, Coahuila; Hidalgo; Guanajuato; Veracruz; Puebla y Chihuahua. En cambio, las víctimas de los municipios Tnacanhuitz de Santos, Matlapa, Xilitla, Aquismón, Tanlajas, Tanquián de Escobedo, Tamasopo, Axtla de Terrazas, Lagunillas, Villa de Arista, Matehaula y la capital de la entidad son desplazadas a Matamoros, Querétaro, Tamaulipas, Honduras, Guatemala, El Salvador, Texas, California, Georgia y Louisiana.

Apenas en mayo pasado, la Policía Federal rescató a 23 mujeres que eran obligadas a prostituirse, 2 de ellas menores de edad, en un conocido hotel del centro de San Luis Potosí. Dentro de los 5 sospechosos detenidos se encontró a un hombre originario de Honduras.

Finalmente, Yucatán es punto de llegada para las víctimas de Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca e incluso Cuba.

El estudio de Hispanics in Philanthropy señala que el Gobierno de la entidad “normaliza las conductas de abuso en la población” de la población originaria de los municipios de Ticul, Tekax, Oxkutzcab, Peto, Motul, Izamal, Kanasín, Umán y Conkal con el fin de mantener su imagen como destino turístico.

Conforme al estudio “Al día: las cifras hablan” sobre la trata de personas, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado, el volumen de víctimas de trata en México oscila entre los 50 mil y 500 mil personas en los últimos cinco años. De éstas, 45.4 por ciento son captadas por un conocido, 49.1 por ciento por desconocidos y 5.5 por ciento directamente por los miembros del crimen organizado.

Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) destacó en el Diagnóstico sobre la situación de la trata de personas en México, que entre el 15 de junio de 2012 y el 30 de junio de 2015 las 32 Procuradurías de Justicia estatales reportaron un total de 2 mil 843 víctimas: 87.9 por ciento son mexicanas y sólo 8.4 por ciento extranjeras; 93.4 por ciento mujeres y 6.1 por ciento hombres; el 26.5 por ciento son personas menores de edad, 71.7 por ciento mayores de edad y el 3.2% restante no fueron identificadas.

A su vez, la PGR reportó haber identificado 706 víctimas de las cuales 696 son mexicanas, 10 extranjeras y en 108 casos no se pudo identificar la nacionalidad.

De éstas, 54 por ciento son personas menores de edad, el 29 por ciento de mayores de edad y 15 por ciento en el que no se pudo identificar la edad.

Las víctimas de origen extranjero provienen principalmente de países como: Estados Unidos, Honduras, Colombia, Argentina, El Salvador, Guatemala, Cuba, Chile, Nicaragua y Venezuela.