Alondra y su madre cuentan los minutos

Foto Cuartoscuro

Aún cuando la ley señala que hasta que se acredite la identidad de padres e hijos ambos deben permanecer separados, una jueza a cargo del caso de Alondra Díaz, otorgó permiso para que esta niña y su madre, Dorotea García, esperen juntas los resultados de ADN de

la pequeña.

Desde el martes por la tarde, ambas se encuentran juntas luego de haber permanecido separadas durante ocho años, cuando Alondra tenía cinco años y su padre, Reynaldo Díaz, la trajo a México desde Estados Unidos sin el permiso de la mamá. Incluso, el hombre se escondió de su familia para no

regresar a la niña.

Dorotea García viajó de Texas, Estados Unidos, a Michoacán para reunirse con la adolescente de 13 años, pero antes las dos pasaron por una audiencia que duró poco más de 12 horas; sin embargo, ésta se suspendió de manera temporal tras ordenarse la realización de pruebas de ADN de Alondra y su madre.

“En cuanto a la toma de muestras ya las mismas han sido realizadas. En este momento nosotros tenemos que suspender porque tenemos que recabar el resultado de esa información y una vez que nosotros la tengamos se va a continuar con la audiencia”, afirmó la juez Cinthya Elodia Mercado,

encargada del caso.

Agregó que, aproximadamente este viernes podrían tenerse ya los resultados de las pruebas genéticas.

Alondra Díaz y su madre dejaron la madrugada del miércoles la sala del Juzgado para estar de manera temporal unidas hasta que se reanude la audiencia el próximo viernes y se defina su situación. En caso de que las pruebas resulten positivas, ambas regresar a Houston, Texas, donde vive Dorotea García.

Durante la audiencia que se llevó a cabo a puerta cerrada, participaron las partes involucradas, representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, personal del DIF, la Procuraduría de Justicia de Michoacán, el Poder Judicial del Estado y la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Además, en Estados Unidos existen cargos en contra de Reynaldo Díaz, señaló el abogado de la madre, Pedro de la Rosa Hernández, quien aseguró que hay una averiguación previa por haber sustraído a la menor en 2007. También, presentó cargos por presunto maltrato físico

y psicológico.

Este caso se dio a conocer luego de que hubo un error en la ubicación de la adolescente, ya que en abril pasado elementos de la Policía Federal sacó abruptamente de un salón de clases de Guanajuato a una niña llamada Alondra Luna, para entregarla a agentes de la Interpol, quienes la llevaron con Dorotea a Texas.

Días después de que ambas se practicaron pruebas de ADN y éstas resultaron negativas, la menor fue devuelta a sus padres en México.