AMLO va otra vez por quitarse la inmunidad

La Cámara de Diputados recibió del titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, una nueva iniciativa para reglamentar la pérdida del fuero presidencial que establece que el Presidente podrá ser juzgado por “delitos de traición a la patria, electorales, de corrupción y todos aquellos por los que pueda ser juzgado cualquier ciudadano común”.

Es decir que, en caso de proceder las reformas a los artículos 108 y 111 de la Constitución, el primer mandatario podría ser juzgado casi por cualquier delito, pero eso no significa que deje el cargo.

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Las reformas aprobadas en octubre de 2019 establecen que los funcionarios con fuero podrán ser sometidos a juicio, pero no perderán la inmunidad hasta que haya una sentencia condenatoria en su contra. Es decir, sólo hasta que concluya el juicio y se encuentre culpable podrá someterse al desafuero para cumplir la pena.

La reforma propuesta en octubre establecía que el Ejecutivo federal podría ser enjuiciado, mientras que los diputados agregaron la frase “así como los integrantes de las Cámaras del Congreso de la Unión”.

Sin embargo, al recibir la minuta, los senadores quitaron la parte que corresponde a los legisladores y la regresaron a los diputados, lo que fue interpretado en San Lázaro como que los integrantes del Poder Legislativo no serían juzgados ni por corrupción ni por delitos electorales.

Esto no fue aceptado por los diputados, quienes buscaron un nuevo consenso, pero no lograron la mayoría calificada, es decir, dos terceras partes de los legisladores presentes, como lo exige un cambio a la Constitución, por lo que la minuta reformada fue desechada.

La nueva iniciativa, que fue presentada por el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, retoma la modificación al artículo 111 Constitucional, donde se menciona que para proceder penalmente en contra del Presidente sólo basta con acusarlo ante la Cámara de Senadores, que deberá aprobar el juicio de procedencia por mayoría calificada.

El desencuentro entre ambas cámaras provocó que la iniciativa fuera desechada y por eso se presentó la nueva, que fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales para su análisis y dictaminación, pero no será una iniciativa preferente, es decir, se procesará como una reforma legal normal.

El dato: En su reunión plenaria, los diputados federales de Morena fijaron entre las prioridades de su agenda legislativa para el actual periodo, esta modificación Constitucional.