Atesoran su amor y lo convierten en arte urbano

Atesoran su amor y lo convierten en arte urbano
Por:
  • bonafont17

Más de dos mil candados atesoran historias de amor, amistad y lealtad de habitantes o visitantes de la Ciudad de México, una colección que se ha ido transformando en una pieza de arte urbano de la colonia Roma.

Fue una tradición surgida en la Primera Guerra Mundial, tras un romance fallido, la que inspiró a las mujeres de una isla griega a sellar su pacto de amor con un candado en las bardas de un puente; y es ahora el Museo del Objeto del Objeto (MODO), el que reúne a los dueños de anhelos en torno a las bardas de metal que rodean su sede.

Cada candado en la herrería representa una promesa, un compromiso, un deseo o incluso algún secreto, y la mayoría lleva marcado en la superficie el nombre, inicial o símbolos de identidad de cada una de esas historias resguardadas bajo llave.

“La idea es que esta fuera una pieza artística en la cual pudieran colaborar todos los vecinos y la gente que pasa por aquí por la Roma. Queremos involucrar a toda la gente que está a nuestro alrededor y una forma de hacerlo era con esta demostración de amor en la herrería del museo”, aseguró Mariana Huerta, coordinadora y administradora del MODO en entrevista con La Razón.

El dato: El MODO abrió sus puertas al público en octubre 2010 y se ha caracterizado por ser un espacio dedicado a exhibir colecciones que revelan la funcionalidad de un objeto (que es o fue) cotidiano, su uso o desuso, para entender su valor en la sociedad.

Con el paso de los días se suman candados y cada vez son más las personas que conocen de esta iniciativa y participan, en algunos casos imprimiéndole un poco de color, brillo o listones para distinguir su pieza del resto, y en otros dejando un mensaje, una foto o un objeto personal.

Mientras el candado queda a la vista de todo el que pasa por la esquina de Colima 145, la llave permanece resguardada en un buzón antiguo que se encuentra adentro del MODO.

La materialización de una promesa no distingue ni edad, ni tipos de relación, por lo cual, la tradición de los candados del amor ha sido alimentada por familias, grupos de amigos y parejas de enamorados.

A lo largo de seis años, quienes trabajan en el Museo del Objeto han sido testigos del inicio y el fin de algunas de las promesas que algunos enamorados hicieron al pie de las herrerías, así como también se han asombrado con lo mucho que puede perdurar el amor.

“Nos ha tocado desde gente de la tercera edad viniendo a decorar su candadito, sellando su amor, familias, o también nos ha tocado ver a la chava que vino con el herrero a cortar su candado porque terminó su relación”, compartió Mariana Huerta.

Ya sea por amor a quienes te rodean o por amor al arte, las herrerías del MODO se encuentran a la espera de que contribuyas con tu historia.