Este es el otro avión que resguarda el hangar presidencial

El exhangar presidencial, hoy sexto grupo aéreo de la Fuerza Aérea Mexicana, no resguarda uno, sino dos aviones que fueron utilizados por presidentes de México, se trata del lujoso TP01 María Morelos y Pavón, que volvió la semana pasada, y de “El Mexicano”, la primera aeronave oficial que utilizó el titular del Ejecutivo en 1947 y que hoy decora la entrada de esas instalaciones.

El presidente Miguel Alemán Valdés ordenó la compra de un C-47 Skytrain militar que sería llamado "El Mexicano", considerado el primer avión presidencial en la historia de nuestro país.

Al entrar a las instalaciones del hangar, aún se puede observar el mono plano bimotor, que en aquel entonces contaba con una consolidada reputación al servir como transporte de elementos del Ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial.

La pequeña nave tenía capacidad para 24 pasajeros y podía realizar viajes de hasta tres horas sin necesidad de cargar combustible.

Además de "El Mexicano", nuestro país ha tenido 11 aviones presidenciales más, sin embargo, mucho antes de la llegada del primero, el presidente Madero se convirtió en el primer jefe de Estado en el mundo en viajar en un avión, el 30 de noviembre de 1911.

En 1950, Alemán Valdés compraría un Douglas C-4/C-54 al que se bautizó como "El Mexicano II", mientras que en 1953, durante la administración del presidente Adolfo Ruiz Cortines, se adquirió un Douglas DC-6 llamado "Francisco Zarco", que se usó hasta la presidencia de Adolfo López Mateos cuando se compró un Bristol Britannia 3028, una de las aeronaves más sofisticadas de esa época que se nombró "El Ciudad de México".

En su administración, López Mateos también compró un Douglas DC-8 designado "Tenochtitlan" que fue usado por su sucesor, el presidente Gustavo Díaz Ordaz, para viajes internacionales porque para vuelos cortos y medianos utilizaba dos Fokker F-27 llamados "Benito Juárez" y "Morelos", respectivamente.

Posteriormente, en la administración de Luis Echeverría Álvarez, se compró un Hawker Siddeley HS 125, que oficialmente fue llamado "Miguel Hidalgo", pero que todos llamaron "Topo Gigio" por su corto tamaño.

José López Portillo ordenó la compra de dos unidades Boeing 727 de medio uso que eran propiedad de Mexicana de Aviación, a las que se llamó "Quetzalcóatl I" y "Quetzalcóatl II", mientras que Miguel de la Madrid adquirió un Boeing 757, bautizado como “Presidente Benito Juárez”.

Al igual que el TP01, esta aeronave causó polémica por su alto costo de compra y la oposición popular obligó al gobierno a venderlo sin haberlo estrenado, sin embargo una falla del "Quetzalcóatl I" mostró que el nuevo avión era necesario, por lo que se volvió a comprar con un precio de 43 millones de dólares.

kl