Cancelar el NAIM, igual que tirar a la basura 120 mmdp

Cancelar el NAIM, igual que tirar a la basura 120 mmdp
Por:
  • Berenice Luna

Cancelar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) costaría alrededor de 120 mil millones de pesos, lo que significa la mitad del valor total de la obra, pero sin aeropuerto, aseveró Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).

En conferencia de prensa en la Residencia Oficial de Los Pinos, el funcionario mencionó que esos 120 mil millones de pesos que sugiere contemplan 70 mil millones de pesos que se han invertido hasta el momento, además del cobro de 20 por ciento de esta inversión por daños y perjuicios en caso de cancelación, así como la liquidación de los trabajadores, que al cierre de este año serán alrededor de 70 mil empleados.

Al día de hoy GACM ha invertido en la nueva terminal aérea aproximadamente 40 mil millones de pesos de los 140 mil millones que ya fueron comprometidos a través de más de tres centenas de contratos entregados en su mayoría a través de licitaciones públicas.

El Dato: Patiño explicó que se obtuvieron 6 mil millones de pesos de inversión a partir de la venta de bonos verdes entre inversionistas.

La cifra del monto invertido llegará muy probablemente a 70 mil millones de pesos para el cierre de este año y a 190 mil millones de obra contratada; si esto se realiza así, la actual administración habrá asignado cerca de 76 por ciento del monto total de la inversión que requiere la edificación de la nueva terminal aérea de la capital del país y que GACM estima que tendrá un costo total final de 13 mil 300 millones de dólares.

Respecto al tema del lugar en el que debe estar el NAIM, Patiño Márquez refirió que se decidió que fuera Texcoco después de estudiar la posibilidad durante muchos años y gracias a especialistas que analizaron con determinación el sitio que creían mejor para este proyecto.

“No es una exageración decir que la construcción del nuevo aeropuerto fue una de las más estudiadas y discutidas en nuestro país. La decisión del sitio óptimo de la terminal fue una decisión muy larga y muy compleja; tomó muchos años de análisis”, explicó.

Patiño también indicó que si bien, el suelo del lugar donde se edifica se hunde, las experiencias hasta ahora recabadas con la construcción demuestran que los hundimientos, que ya estaban previstos y calculados, son menores a los esperados.

En cuanto al financiamiento, Patiño aseguró que aunque en un inicio el esquema era de 50 por ciento la iniciativa privada y 50 por ciento por parte del gasto público; la caída en los precios del petróleo, principalmente, originó que ese porcentaje se modificara, quedando en 70 por ciento la IP y 30 por ciento de presupuesto público.

“Para asegurar que esta obra sea financieramente viable hemos creado un esquema con la Secretaría de Hacienda; esto significa que tiene su propia fuente de pago proveniente de la TUA del actual y del nuevo aeropuerto y en suma al financiamiento privado con la colocación de dos bonos verdes y la Fibra E.

“Que quede claro, la próxima administración no tendrá presiones financieras para terminar el nuevo aeropuerto”, aseguró el funcionario.

De igual forma resaltó el resultado de la colocación de la Fibra E, la cual logró reunir 30 mil millones de pesos en los mercados mexicanos y extranjeros.

“Los inversionistas privados, quienes están financiando buena parte de la obra, exigen transparencia, pues, igual que todos los ciudadanos, desean saber en dónde se invierte su capital”, dijo el director del Grupo Aeroportuario.