Un desfile inédito, sin gente que llegara a apartar lugar desde las 05:00 hrs

En el 210 Aniversario de la Independencia de México, los aplausos y los gritos de miles de personas que cada 16 de septiembre rodean las calles del Centro Histórico fueron ahogados por el confinamiento que provocó la pandemia.

Esta vez el pase de lista, las acrobacias, el despliegue de efectivos, arsenal, equipos y vehículos artillados pudieron ser vistos solamente desde redes sociales y la televisión, mientras que vecinos del primer cuadro de la Ciudad de México lo presenciaron desde ventanales y balcones.

La agenda personal y familiar de llegar a las cinco de la mañana o antes para alcanzar el lugar más cercano de un tramo de las vallas, se redujo a la búsqueda del canal que transmitió el acto y presenciarlo de manera virtual, como lo marcan los tiempos del virus en el que los eventos masivos están prohibidos y nada más pueden llevarse a cabo a puerta cerrada, o en este caso, con calles cerradas.

Los bancos, las escaleras, los paraguas para protegerse del sol, el ruido y el asombro en los rostros de las familias mexicanas que forman parte de cada celebración, también se quedaron en casa, mientras que vendedores ambulantes que ofertan silbatos, sombreros, antojitos, frituras o banderas de México, fueron replegados allá por Bellas Artes, otros hasta Salto del Agua y por el rumbo de La Merced.

Autoridades locales y de las fuerzas armadas disolvieron cualquier intento de concentración humana más allá de los tres filtros montados desde la noche del lunes, como en avenida Juárez, donde esperaron con el celular en la mano a que terminara la parada militar y acercarse a la fila de vehículos.

De acuerdo con la Gaceta Oficial, 3 mil 67 negocios y comercios en el primer cuadro de la capital, cerraron por las celebraciones patrias desde el lunes y hasta este 16 de septiembre a las 14:00 horas, para evitar que la ciudadanía se acercara a las inmediaciones del Zócalo, pues días previos las autoridades avisaron que la transmisión sería por televisión y redes sociales.

El año anterior fueron más de 400 vehículos los que desfilaron y más de 70 aeronaves; este miércoles por la pandemia, solo lo hicieron 81 vehículos artillados y 58 aviones y helicópteros.

El Desfile Militar, encabezado por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se realizó “a ras de tierra”, ya que al no haber gente y ser la primera vez que se entrega la medalla Miguel Hidalgo a personal médico por la emergencia sanitaria, se aprovechó para que la logística fuera más cercana con las Fuerzas Armadas; además, de que esto permitió que los ejercicios militares fueran más ágiles.

Desde el inicio de la pandemia se movilizaron a 2 mil 500 militares y marinos, para ayudar en las labores de salud, aplicando una versión modificada del Plan DNE-III. 

Uno de los grupos más importantes en el combate a la pandemia, es el de Respuesta de Emergencias Químicas, Biológicas y Radiológicas; además de una reconversión de 57 hospitales para atender a pacientes Covid-19.

En el acto, se guardó un minuto de silencio por las víctimas que han fallecido por COVID-19, acompañado de aplausos en reconocimiento a los médicos y enfermeras que entregan su vida por el cuidado y atención de los mexicanos. Aunado a ello, una representación del Centro Nacional de Contingencias COVID-19, compuesto por personal médico y militar, desfiló en representación de los hospitales.

Enfundados en su tradicional uniforme blanco y con cubrebocas, algunos derramaron lágrimas. 

El momento más emotivo fue la condecoración al Teniente de Fragata Luis Rey Calderón, quien falleció el 2 de julio de 2020 al atender pacientes con el virus. después del silencio vinieron los aplausos de los presentes.

“Quienes sin importar el tiempo y aun a costa de su propia salud, derrocharon empatía y solidaridad en la atención de la Salud. Todos son excelentes profesionales y todos tienen méritos evidentes, con trayectorias médicas ejemplares y actos heroicos; es solamente un pequeño símbolo al reconocimiento que les tenemos”, dijo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero antes de entregar 58 medallas Grado Collar Miguel Hidalgo.

Además de vehículos artillados, hubo demostraciones de paracaidismo, las cuales se suspendieron en 1995, luego de que dos aviones chocaron con un saldo de seis pilotos muertos y uno herido, por lo que fue suspendida durante once años, y se reanudó en 2007.

Hubo el sobrevuelo de dos aeronaves F5, que escoltaron a tres aviones Boeing 737800, que tuvieron la tarea de repatriar a más de mil mexicanos que estuvieron varados en el exterior por la pandemia. Además, 18 aviones TGC lanzaron humo color blanco como forma de respeto para el personal médico.

La respuesta se dio al unísono por las fuerzas armadas:"¡Honor, compromiso y lealtad con el pueblo de México", quienes a bordo de caballos y diversos vehículos, entonaron el Himno Nacional con voces que a pesar de las ausencias, cimbraron desde el centro de la capital del país.