Exigen CNDH y PRD justicia para familia LeBarón

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) solicitó a las autoridades federales, implementar medidas cautelares para los integrantes de la familia LeBaron, luego de los lamentables hechos ocurridos la mañana de este lunes.

Informes del organismo autónomo aseguraron que luego de entrevistar al activista Julian LeBaron, se tuvo conocimiento que por la noche se encontraron más cadáveres, por ello el número de personas fallecidas aumentó a nueve.

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Además, la CNDH exigió a la autoridad hacer todos los esfuerzos para localizar a un menor que hasta el momento se encuentra en calidad de desparecido.

En tanto, la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM) condenó el ataque y expresó una profunda indignación por los hechos; por lo que exigieron de manera inmediata protección a los familiares de las víctimas.

Por su parte, el dirigente nacional del PRD, Ángel Avila exigió castigo para los responsables del “cobarde” asesinato y justicia para las víctimas; “el gobierno debe enfrentar a los carteles del crimen organizado y de ninguna manera debe seguir pactando con ellos.

PAN urge cambio en estrategia de seguridad

El presidente nacional del PAN, Marko Cortes exigió al Gobierno federal cambiar de manera urgente la estrategia de seguridad, debido a que la violencia y la inseguridad son las principales causa de la crisis que enfrenta el país.

“La rendición voluntaria del Gobierno ante el crimen organizado y dejar de perseguir, encarcelar y decomisar drogas a los narcotraficantes tiene abandonada a su suerte a la población”, destacó.

Señaló que es lamentable que se sigan presentando hechos graves en todo el país, sin que el Gobierno ofrezca resultados favorables para la sociedad. En este tenor, aseguró que el pasado 17 de octubre, en Culiacán, al liberar al hijo de “El Chapo” Guzmán, el gobierno perdió una batalla al rendirse ante los grupos criminales.

Estimó que los hechos de lo últimos días han generado entre los delincuentes un poderoso sentimiento de impunidad que explica, en parte, la matanza de una familia inocente en los límites de Sonora y Chihuahua. “Es un acontecimiento doloroso, indignante, bochornoso e inhumano”.

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