Tenemos que ser escuchados por el Presidente : Diego Sinhue

El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, afirmó que si no hay diálogo entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y los mandatarios estatales en la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) en San Luis Potosí, “mejor escuchamos su discurso y lo vemos por televisión, porque queremos que él escuche nuestras demandas”.

Entrevistado por La Razón en la Ciudad de México, dijo que a horas de que se lleve a cabo dicho encuentro hay una respuesta positiva para llevarlo a cabo, por lo que habrá una agenda entre gobernadores y otra, con el Ejecutivo federal.

Ratificó que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, debe ser removido porque “escuchó el canto de las sirenas y se empezó a embrujar en el tema político cuando todos lo reconocían como un buen técnico, y si se hubiera mantenido en esa área estaría excelente, creo que muchas veces le ha costado no contradecir al Presidente y eso ha sido un error”.

Guanajuato concluyó el programa Golpe de timón, ¿cuáles son los resultados? Es un operativo que inició con el objetivo principal de recuperar el territorio, porque había una zona que dominaba un grupo delincuencial y donde no había posibilidad de que entrara la autoridad por la base social que habían construido a través del robo de combustible; el segundo, desarticular la banda, hay más de 860 detenidos y aseguramiento de bienes, y el tercer punto fue la detención de José Antonio Yépez, el Marro, el pasado 2 de agosto; esto duró un año siete meses.

¿Qué queda del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL)? Un grupo debilitado. Quedan algunas células que se están trabajando, se está operando con las autoridades federales para poderlas desarticular; sé que llevará tiempo, no será de la noche a la mañana, pero ya está muy disminuido y, sobre todo, con una decisión muy importante de la Federación y del estado de acabar con este grupo criminal. Tenía esta cabeza (el Marro) y no existen figuras que estén surgiendo de ese nivel, lo que estamos haciendo ahora con el Programa Guanajuato Seguro es evitar que se instalen nuevos grupos y tomen esa fuerza, que no sienten sus reales en la entidad.

¿Se han superado las diferencias con la Federación? Sí, la verdad que costó, hay que decirlo, no fue así desde el inicio, pero hoy tenemos un trabajo muy coordinado y efectivo con el Ejército. La mañanera fue una posición equivocada de mi parte, porque si bien es cierto que no es la solución al problema, yo no puedo pedir coordinación y apoyo si no estoy dispuesto a ceder, y creo que era importante entender esa parte. No sé si haya otro gobernador que asista sábados y domingos, yo estoy en la mesa diario, de lunes a domingo, no fallo, y es un compromiso total; evidentemente es un elemento más de una estrategia, y eso creo que ayudó mucho a distender el tema, no tengo empacho en reconocer cuando me equivoco.

Los jueces son un tema aparte. ¿Qué tanta corrupción hay en el Poder Judicial? En los jueces locales muy poca o casi ninguna. Tengo que reconocer que el problema lo tenemos con los jueces federales; en el caso de Guanajuato yo hago un reconocimiento al Poder Judicial del estado que cumplió 195 años impartiendo justicia, y que de acuerdo con la última publicación de Hallazgos de 2019, de México Evalúa, que mide la impunidad en el país, en el trabajo entre la Fiscalía y el Poder Judicial local, colocan a Guanajuato con el nivel menor de impunidad en el país.

¿Con qué ánimo va a la Conago?, ¿ratifica la petición de renuncia del subsecretario López-Gatell? Nosotros firmamos ese documento, creemos que el tema médico y de salud relacionado con la pandemia tiene que provenir de un área técnica; no vemos con buenos ojos que los técnicos se metan a la cancha política, así como los políticos no podemos tomar decisiones técnicas. Si ven los números, Guanajuato tuvo dos cosas importantes: la primera, entregarle o no el sistema del Insabi a la Federación, y decidimos no hacerlo, porque creemos que tenemos el mejor sistema de salud del país; incluso el Presidente nos retó para ver quién es quién en salud, asumimos el desafío y nos ha ido bien, hemos salvado muchas vidas, tenemos la tasa de mortalidad más baja del país; de los que enferman de Covid, lamentablemente sólo 18 por ciento fallece, pero hay estados que alcanzan 50 por ciento y nunca hemos rebasado 25 por ciento de camas con ventiladores, nos preparamos para la pandemia.

Es claro el respaldo del Presidente a López-Gatell, pero en un escenario hipotético, ¿qué seguiría si se diera la renuncia? Que la decisión se tome en un Consejo Técnico, donde estén todos los secretarios de Salud de los estados, en cuanto al semáforo, el uso o no del cubrebocas, porque estos temas de interés nacional corresponden a ellos, y decirnos cuáles son los mecanismos para acabar con esta pandemia; obviamente estamos hablando de número de vidas y los políticos tomaremos decisiones respecto al tema económico con base en la información técnica.

¿López-Gatell se convirtió de un científico en un político? Yo creo que oyó el canto de las sirenas y se empezó a embrujar en el tema político cuando todos lo reconocían como un buen técnico y se hubiera mantenido en esa área, hubiera estado excelente, creo que muchas veces le ha costado no contradecir al Presidente y eso ha sido un error…

Que ha costado más vidas… Sin duda. Si hubiera seguido las indicaciones como lo hicimos en nuestra entidad, habría unas 15 mil personas más con vida.

En la Conago ¿insistirán en la renuncia? Como ya hicimos público, no es un tema que vamos a poner en la mesa; de hecho ya nos dio la respuesta el Presidente, pero nosotros queríamos que quedara claro y establecido nuestra inconformidad de cómo se ha manejado la pandemia, ese era el objetivo. Sabemos que es muy difícil que lo renuncie el Presidente, pero cuando la historia nos llame a cuentas y nos digan ‘¿y ustedes por qué no dijeron nada?’, responderemos ‘no, sí lo dijimos y aquí está’.

De este lado, ¿no hay un sesgo político para pedir la renuncia? Cuando estábamos en lo del Insabi, los del PAN le propusimos al Presidente un nuevo modelo híbrido y explicamos que estábamos trabajando con Salud una nueva propuesta. Cuando llegamos con el Presidente nos rechazó todo y nos dijo: ‘entiendan que todo esto es político’; creo que al final hacer política no es algo malo, y no es partidista, que es lo que sería grave. Hay que dejar registrado lo que no se está haciendo bien. La reunión de hoy tiene otros objetivos, el Pacto Fiscal, todos los estados le hemos metido dinero a una situación extraordinaria, y no hay un equilibrio. Queremos que se revise porque la Convención Hacendaria entró en vigor hace 40 años.

Están atorados en el tema del semáforo, ¿cuál es la propuesta? Se busca que el semáforo se construya con base en la realidad de los estados. No ha habido mucha claridad de por qué un estado está en rojo y otro en naranja y que pareciera que son datos que sólo trae la Federación, cuando los estados tienen mucho qué aportar para bien o para mal sobre el tema, porque hay estados que dicen, ‘oye no me pongas en naranja, porque se me va a desbordar, mejor déjamelo en rojo’, o al revés. Debe haber un diálogo previo con los gobernadores y que se pudiera tomar esas decisiones de acuerdo también a lo que digan los secretarios de Salud.

¿Qué tan cierto es que si no son escuchados, se van a retirar de la mesa? ¿Qué queremos?, un diálogo. ¿Qué ha sucedido en otras Conagos?, que vamos los gobernadores, discutimos nuestros temas, llega el Presidente, da un mensaje y se va y nosotros con él. No queremos sólo escuchar al Presidente; queremos que también él nos escuche, no queremos que sea sólo entre nosotros, para eso nos reunimos cada ocho días, o más, lo que planteamos es muy sencillo: si no hay diálogo con el Presidente no tiene sentido que vayamos. Mejor escuchamos su discurso y lo vemos por tele, queremos que escuche nuestras demandas, tenemos que ser escuchados. Manuel Carreras, presidente de la Conago, ha dicho que habrá temas que tratemos entre gobernadores y otros, con el Presidente.