Migrantes siguen su ruta entre golpes y toques

Migrantes siguen su ruta entre golpes y toques
Por:
  • larazon

El camino de la caravana migrante rumbo al municipio de Tapachula, Chiapas, estuvo marcado por la violencia que sus coordinadores, liderados por Rodrigo Abeja, ejercieron contra los migrantes que los seguían, a quienes golpearon y dieron “toques” eléctricos por no seguir sus indicaciones a lo largo de la travesía de 30 kilómetros desde Suchiate.

La orden de un día anterior fue: “quien no pueda seguirnos, se queda; yo no me puedo hacer acompañar de cobardes. Quien no tenga las agallas de cruzar el río Suchiate y venirse, no tiene las agallas de acompañarnos; y de esas personas no quiero en la caravana”, exigió Rodrigo Abeja, líder de la caravana.

Así, la travesía de Suchiate a Tapachula se convirtió en un infierno para muchos, ya que tres de los cinco principales coordinadores constantemente golpearon y propinaron descargas eléctricas a quienes no seguían sus órdenes; los migrantes fueron presas del miedo, ya que no lograron hacer nada por el temor a que los dejaran solos.

“A ver cabrón, si te digo que te vayas de ese lado, te me vas; sigue mis órdenes o salte y vete solo”, fueron las palabras de uno de los líderes.

Con el taser, una herramienta que da descargas eléctricas y además es linterna, los coordinadores recorrían los primeros metros de la marcha, donde al menos dos personas fueron agredidas y otras dos golpeadas a puñetazo limpio para que guardaran el orden. Incluso, al advertir a medios de comunicación, los lideres de Sin Frontera llevaron a las personas agredidas fuera de la marcha, a una zona separada, donde continuaron los golpes de manera reiterada.

La marcha comenzó a segregarse luego de que decenas de migrantes, ante el temor de ser víctimas de nuevas agresiones en los próximos días, abandonaron la columna y subieron a los camiones de la Policía Federal para que los alejaran del lugar. Algunos de ellos mencionaron que ya no tienen confianza en sus líderes y no saben lo que va a pasar después.

Los líderes de la caravana son custodiados por al menos 30 personas que avanzan a sus costados, lo que imposibilita que alguno de los migrantes se les acerque o los increpe.

Estos coordinadores, además, han mantenido constantemente una actitud hostil contra los elementos de la Policía Federal, a quienes han insultado permanentemente a lo largo de todo su trayecto.