Narcopandillas hacen sándwich a la frontera

Narcopandillas hacen sándwich a la frontera
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  • larazon

Por David Saúl Vela

Conoce la zona de operación de Barrio Azteca en EU

El fenómeno de las pandillas es considerado como un problema de seguridad nacional en la frontera entre México y Estados Unidos.

Autoridades de ambos países han señalado a éstos grupos como responsables de los principales delitos como el robo con violencia, extorsión, secuestro y venta de droga al menudeo.

Investigaciones tanto de autoridades mexicanas como estadounidenses, han señalado que las pandillas poco a poco han sido copadas por los cárteles de la droga, que los ponen a su servicio en varias líneas.

En México, por ejemplo, grupos como los “Los Aztecas”, “Los Mexicles” y “Los Artistas Asesinos” o “Los Doblados”, que operan en Ciudad Juárez, Chihuahua, se han convertido en el semillero de sicarios del narcotráfico.

Sus disputas derivaron en enero pasado en una de las más grandes tragedias del crimen organizado contra los jóvenes de Ciudad Juárez.

Integrantes de “Los Aztecas”, al servicio del Cártel del Juárez, asesinaron a sangre fría a 16 jóvenes que se encontraban en una fiesta, en el fraccionamiento Salvarcar, y dejaron lesionados a varios más.

El multihomicidio conmovió a la opinión pública y puso a trabajar a las autoridades locales y federales de México, quienes se comprometieron a recomponer el tejido social en Juárez. Y es que esa ciudad es señalada como la más violenta del mundo, por el número de homicidios. Tan sólo en lo que va de 2010 ya suman cerca de 200 asesinatos, incluidos los de policías y funcionarios públicos como el alcalde del Guadalupe y Calvo, Ramón Mendivil Sotelo, asesinado el jueves pasado tras salir de una reunión con el Presidente.

En el informe denominado “National Gang Threat Assenssment”, el FBI destaca los vínculos de las pandillas, especialmente hispanas, con los cárteles de narcotraficantes mexicanos.

Además, advierte que los pandilleros son los sucesores naturales en el mando de los cárteles del narcotráfico.

En México no existe un registro oficial sobre el número de bandas que operan en el territorio nacional, pero tan sólo en Chihuahua, las autoridades han identificado a más de 400 bandas.

Las autoridades estadounidenses sí hacen estimaciones oficiales y estiman que en su territorio existen 20 mil pandillas, que concentran más de un millón de integrantes.

Y aunque aún no están incluidas en el grupo de las 12 pandillas más grandes en esa nación, las organizaciones de origen mexicano están bajo la lupa por sus vínculos con las grandes organizaciones de narcotraficantes.

El FBI reconoce que a través de estas alianzas los narcotraficantes logran introducir droga e inmigrantes a Estados Unidos.

En su informe el FBI precisa que a nivel nacional, hay 11 pandillas que tienen presencia importante en esa nación, entre ellas Bloods, Crips, Gangster Disciples y la Mara Salvatrucha M18.

Además identifica a otra serie de bandas de tipo regional y un grupo más de organizaciones que operan desde las cárceles de Estados Unidos, tales como el Barrio Azteca, con ramificación en México y quien está al servicio del Cártel de Juárez.

“Barrio Azteca es una de las organizaciones de presos más violentas de Estados Unidos. La banda está muy estructurada y se estima que esta pandilla tiene dos mil integrantes.

“Es la más activa en la región suroeste, principalmente en los centros penitenciarios federales, estatales y locales de Texas y fuera de la cárcel en el sudoeste de Texas y el sureste de Nuevo México. La principal fuente de la pandilla de los ingresos se deriva del tráfico de heroína, cocaína y marihuana de México a los Estados Unidos.

“También están involucrados en el tráfico de indocumentados, incendio, asalto, robo de autos, robo, extorsión, intimidación, secuestro”, precisa.

Al mismo tiempo, el área de acción de las pandillas se ha expandido, así como el número de ilícitos que cometen, pues se calcula que las pandillas cometen un 80 por ciento de los delitos en algunas comunidades.

Incluso, en su estudio, el FBI reconoce que los tentáculos de las pandillas llega a las fuerzas armadas, pues algunos miembros de los Sureños, los Latin Kings y los Vagos, han recibido entrenamiento militar, “por lo que se convierten en una amenaza especial para el orden público”.

El informe concluye que el movimiento de las organizaciones urbanas hacia fuera de las ciudades les garantizará nuevos reclutas y territorio donde delinquir. El resultado será más violencia.

 Las disputas entre pandilleros derivaron en enero pasado en una de las más grandes tragedias del crimen organizado contra los jóvenes de Ciudad Juárez, donde ejecutaron a 12 menores.

 El FBI precisa que a nivel nacional, hay 11 pandillas que tienen presencia importante en esa nación, entre ellas Bloods, Crips, Gangster Disciples y la Mara Salvatrucha M18

agp