Navarrete perfila al PRD como “clara oposición”

Navarrete perfila al PRD como “clara oposición”
Por:
  • larazon

Foto archivo Especial

Minutos antes de poner su cargo de presidente Nacional del PRD a disposición del Consejo Nacional, Carlos Navarrete anunció que el sol azteca va a “anclarse en una clara oposición de izquierda” hacia el Presidente Enrique Peña y su gobierno y, además, dijo que su partido va a construir alianzas electorales con otros partidos para disputar al PRI las 13 gubernaturas en el 2016.

En entrevista con La Razón, el aún dirigente partidista reconoció que el PRD está en su momento “más crítico” desde su fundación y por ello, “tiene que entrar a una etapa de fortalecimiento y de relanzamiento de su política”.

¿Por qué poner su renuncia sobre la mesa, si apenas hace nueve meses ganó? Sí gané, pero el PRD no se puede quedar en el sitio en el que está cruzado de brazos; el PRD tiene la obligación de lanzar su propuesta política y de reconstruir su relación con sus electores y con la gente que confió en nosotros.

Este viernes presentaremos el plan ante el Consejo Nacional y junto con ello, he decidido poner mi cargo a disposición del Consejo, como una muestra de que esta reestructuración va en serio.

Y llegará incluso a una renovación de sus dirigencias estatales y municipales. Necesitamos fortalecer ampliamente el partido y para ello, yo he decidido dar

el paso. Nadie me lo está pidiendo, nadie me está obligando; no hay nada de jugadas internas ni nada por el estilo. Es una decisión sólo mía.

¿Esto no sería como darle la razón a Andrés Manuel López Obrador, de que el poder del PRD estaba sólo en Los Chuchos y eso le afectaba al partido? No, más bien es una demostración de que eso no es cierto. En el PRD el poder está en todos lados, está en miles y miles de perredistas, pero quienes estamos al frente, tenemos capacidad

de renovación.

Tenemos capacidad para cambiar las cosas internas e incluso, para poner nuestros cargos a disposición para que encontremos un nuevo grupo de dirigentes.

¿Existe la posibilidad de que lo ratifiquen? Todas las posibilidades existen. Pero eso estará en manos del Consejo Nacional. El Consejo me eligió en octubre y ellos tienen la última palabra para que tomen la decisión

más conveniente.

Los analistas dicen que es el momento más crítico del PRD, desde su fundación. ¿Usted coincide con ello? Sin duda, entramos en una situación muy difícil en junio, la logramos superar y muchos analistas presagiaban la desaparición prácticamente del PRD como fuerza política; eso no ocurrió.

Somos la tercera fuerza política nacional, somos el tercer partido en importancia en el Congreso; tenemos fortalezas indudables, pero también tenemos necesidad de cambiar muchas cosas y de relanzar nuestra fuerza política.

¿Esa renovación es de cara a la elección presidencial del 2018 o cuál es su principal reto? Por supuesto que nos ocupa la elección del 2018, pero hay aduanas anteriores: 2016 con 13 elecciones y 2017 con 3 elecciones. Son estados muy importantes los que van a disputarse y para ello, el PRD debe prepararse lo

mejor posible.

¿Se arrepiente de la participación del PRD en el Pacto por México? Nunca hay que arrepentirse de las cosas que uno hace; puede uno rectificarlas, puede uno llegar a la conclusión de que debe modificar las cosas, pero nunca hay que arrepentirse de las decisiones que se toman.

Ya no se le ve una cercanía tan estrecha con el Presidente Enrique Peña como ocurrió los primeros años del sexenio, ¿por qué? Eso es cierto, porque hay tiempos de acuerdos y tiempos de desacuerdos. Los tiempos de los acuerdos ya pasaron, fueron en el 2013 y 2014; en el 2015 nos fuimos a la competencia electoral y en el 2016 empieza la disputa rumbo a la

elección presidencial.

En caso de que se vaya, ¿se iría satisfecho de lo que hizo en estos nueve meses al frente del PRD? Muy satisfecho, porque me tocó enfrentar uno de los peores momentos electorales del PRD y logré sacar adelante al barco.

El barco aguantó la tormenta y llegó a puerto seguro. Puede haber llegado con algunos daños, pero está flotando el barco, está entero, está con condiciones de volver a navegar, pero antes de que eso ocurra, necesitamos un fortalecimiento de su estructura, un cambio de su tripulación, y si para ello es necesario cambiar al capitán, hay que hacerlo también.