Ni contratos ni padrones en caso de maíz que embodegó Sader

Ni contratos ni padrones en caso de maíz que embodegó Sader
Por:
  • sergio-rincon

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) no ha transparentado la compra de semilla mejorada de maíz que forma parte del Programa Piloto de Fertilizantes para el estado de Guerrero 2019, y de la cual productores acusaron que tenía plaga y se echó a perder, además de que 932 toneladas fueron almacenadas en bodegas, como informó La Razón el 21 de enero.

Inicialmente, Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Sader, informó el 7 de junio de 2019 que esa semilla mejorada se compró mediante una invitación a 36 empresas por la cantidad de 378 millones de pesos, y declaró que todo el proceso sería transparente. Pero esto no ocurrió, pues no se ha publicado ningún monto, contrato, convenio o invitación en las plataformas de Compranet, Transparencia Presupuestaria ni en la Plataforma Nacional de Transparencia.

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Casi un mes más tarde, el 17 de julio, Villalobos aseguró que no se les había pagado a las productoras pues, primero la Sader tenía que comprobar los resultados y la calidad genética del producto.

Sin embargo, a casi seis meses de que el programa culminó, no se sabe nada de dicho contrato, ni tampoco a qué campesinos de Guerrero se les entregó el grano mejorado, el cual era opcional dentro del  programa piloto.

“Las semillas entregadas por el Gobierno federal tenían plagas y/o no eran aptas. En total, la Sader entregó 275 mil bultos de semillas de maíz sin certificación y con plagas a productores en Guerrero”

Manuel Añorve

Senador del PRI

La Sader publicó el padrón de los productores en la página de Datos Abiertos del Gobierno federal, pero después la retiró de la plataforma. La Razón pidió dicho documento a la dependencia, pero ésta se negó a proporcionarlo.

“El padrón de beneficiarios de fertilizantes estará disponible tras una revisión y actualización como parte de la ejecución del programa. Se tiene previsto que el manejo de este padrón se fortalezca para el ejercicio 2020. Tan pronto esté disponible, lo mismo que el informe del Programa de Fertilizantes, se dará a conocer”, respondió por medio de su unidad de prensa.

Este medio también solicitó una entrevista respecto del contrato de semillas y qué se hizo con la que presuntamente se echó a perder y que estaba almacenada, pero al cierre de esta edición la Sader no había dado respuesta.

Otro tema pendiente es que no se sabe exactamente cómo fue el proceso de compra de las semillas, pues por medio de una verificación de factura, La Razón detectó que la organización Semilleros Mexicanos Unidos, AC (Semuac), compró el grano a la empresa Productora de Semillas Fitogen.

Justo coincide con los bultos de grano que llegaron a Guerrero; sin embargo, el precio de este costal fue de mil 200 pesos, cuando en el mercado es mucho menor.

Ante los cuestionamientos, el secretario de Agricultura informó en julio pasado que el precio de los costales se justificaba con la calidad genética de la semilla.

Sin embargo, desde que inició la operación del programa comisarios ejidales han declarado que esa semilla estaba echada a perder y que, incluso, tenía plaga.

Estos señalamientos llegaron al Senado en noviembre de 2019, cuando el priista Manuel Añorve Baños impulsó un punto de acuerdo para llamar a comparecer al secretario Villalobos.

“Las semillas entregadas por el Gobierno federal tenían plagas y/o no eran aptas para las zonas en donde se repartieron. En total, la Sader entregó 275 mil bultos de semillas de maíz sin certificación y con plagas a productores en Guerrero”, dijo.

Una semana antes, se dio a conocer que el empresario Juan Carlos García García fue quien le dio a la Sader los bultos de semilla, por medio de su organización, Semuac, que a su vez le compró a su empresa Productora de Semillas Fitogen.

El dato: La Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció que ya investiga el motivo por el que 932.7 toneladas de semillas permanecieron almacenadas en Guerrero.

Es decir, la compra se habría triangulado a una sola empresa, y no a 36, como originalmente había informado el secretario Villalobos, quien se ha defendido argumentando que no hubo corrupción.

“Estamos involucrando algo así como 36 empresas semilleras, no es un solo vendedor de semilla y esto está garantizado. No hay que tratar de buscar tres pies al gato, aquí lo que se trata es de que el productor tenga ese beneficio, que se haga de forma transparente y que podamos decir a la sociedad sobre los beneficios de este programa, con transparencia y cero corrupción”, declaró el 17 de julio de 2019.