En honor al hijo que otro sismo le quitó, don Ramiro regala tortas a brigadistas

Ramiro Ortega llegó a las 07:00 horas a la avenida Álvaro Obregón, para repartir tortas y café a todos los brigadistas que se esfuerzan por sacar a las víctimas del inmueble que se derrumbó.

En 1985, perdió a su hijo de dos años en el terremoto de 8.1 grados. Este temblor revivió el recuerdo más que nunca, por lo que sabe el dolor de estos sucesos y decidió compartir su trabajo con quien ayuda en las tragedias.

“Yo vendo tortas afuera de la central del norte, allá nos agarró y me vinieron miles de recuerdos a la cabeza.

“Como no puedo cargar mucho por mis rodillas aunque sea les regalo mis tortas a los que si pueden sacar personas de los escombros”.

Ortega se enteró de este derrumbe por la noche en las noticias y decidió junto con su esposa preparar 150 tortas.

“Sabíamos que la gente trabaja mucho y necesitaban comer. Nosotros nos dedicamos a eso y les trajimos tortitas de pierna, toda la noche las preparamos con mucho esfuerzo, llegamos aquí a las 7 y desde entonces estamos tranquilos por ayudar”.

“Quizá no es mucho pero es mejor que traer la panza vacía y mientras pueda aquí vamos a estar”, manifestó.

Además de las tortas, Ramiro y su mujer prepararon café en 200 vasos.

“No sé cuántos litros son pero son de todos quien necesite café y comida aquí va a tener y cuando se acabe vamos y hacemos más porque así es como ayudamos y ahorita todos tenemos que hacerlo”, concluyó el tortero.

Para este tortero las pérdidas en su negocio son lo que menos importa en este momento.

Para los brigadistas este apoyo representa el respaldo de todo México y eso los motiva a continuar con su trabajo.