Personal de salud en casa registró el doble de mortalidad que el que acudió a laborar

Los trabajadores de la salud que fueron enviados a sus casas durante la epidemia registraron el doble de mortalidad por COVID-19 que los profesionales en activo, informó José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología.

En cuanto a la letalidad, fallecieron 1.3 de cada 100 que permanecieron en casa. Mientras que esta cifra fue de 0.7 para los que trabajaron en unidades médicas.

La mortalidad se calcula tomando como referencia a la población total, mientras que la letalidad solo tiene en cuenta a las personas afectadas por una determinada enfermedad.

“Uno pudiera pensar que un trabajador en activo por estar en el día a día atendiendo pacientes, lógicamente muchos de ellos con COVID-19, por esa simple situación incrementaría el riesgo de contagiarse de la enfermedad (...) sin embargo, lo que este análisis nos devela es que no fue así”, aseveró.

“Una de las principales acciones de la Jornada Nacional de Sana Distancia desde inicios de marzo fue el proteger a la población vulnerable, que tenía factores de riesgo. Y esto era independientemente si realizaban una actividad laboral esencial”, recordó.

Al corte del 14 de octubre se tienen 127 mil 053 contagios en trabajadores de la salud, además mil 744 han fallecido por la enfermedad.

En las últimas dos semanas se han notificado 3 mil 89 casos, que representa la epidemia activa de este sector. Los estados con mayor número de contagios recientes son Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco.

El personal de enfermería fue el más afectado con 42 por ciento de los contagios, le siguen otras áreas de salud con 29 por ciento, médicos con 26 por ciento, laboratoristas dos por ciento y dentistas uno por ciento.

La Ciudad de México, Estado de México y Veracruz son las entidades con mayor número de defunciones de profesionales de la salud. Un 70 por ciento de los fallecidos eran hombres.

KA