Ya desplazó a la pobreza: expertos

Piden frenar violencia para detener éxodos

Colaboración entre naciones para contener la crisis migrante debe ser regional, considera la ONG Al Otro Lado; programas de la 4T no necesariamente se pueden aplicar

Migrantes bloquearon el 10 de mayo la Carretera Panamericana, en Chiapas, para exigir al INM regularice su situación en el país.
Migrantes bloquearon el 10 de mayo la Carretera Panamericana, en Chiapas, para exigir al INM regularice su situación en el país.Foto: Cuartoscuro
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A pesar del esfuerzo que hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador para extender los programas sociales en Centroamérica y con ello controlar la migración irregular, ésta no se va a detener, pues la inseguridad es un tema que falta por atacar y que se tocó muy por encima en la visita del mandatario a esa región, aseguraron expertos.

Soraya Vázquez, subdirectora de Al Otro Lado, organización pro derechos migrantes en Tijuana, Baja California, explicó a La Razón que el Ejecutivo mexicano entendió, después de tres años, que la colaboración entre naciones para detener la crisis migrante debe ser regional, ya que no pueden existir soluciones que pretendan erradicar el problema pensando solamente desde un país.

“El tema de la migración es, incluso, global, y por ello en este lado del continente el problema es regional y todos los países involucrados deben ayudar en la labor, no dejarlo sólo a unos cuántos. Es bueno que Andrés Manuel (López Obrador) tome el liderazgo en el tema y que haga propuestas, pero creo que no lo es todo; debe ir más allá”, explicó.

Expuso que no hay, como tal, una solución, pero que la extensión de programas sociales es una medida que puede ayudar a contribuir a la solución para evitar que la gente salga, aunque, aclaró, el tema de la seguridad es otro factor que no se atiende, pues no todo es economía, sino también el combate a las pandillas.

“Claro que se deben atender los temas de violencia para reconstruir el tejido social, pero tampoco estoy de acuerdo con lo que está haciendo El Salvador, pues se debe atender con perspectiva social y no punitiva solamente. En esto, los países deben enfocar sus esfuerzos, en brindar confianza a sus ciudadanos”, indicó.

Cifras de la Secretaría de Gobernación revelan que sólo en los tres primeros meses del 2021 las detenciones de migrantes indocumentados llegaron a 77 mil 626; además, seis de cada diez personas capturadas son de Centroamérica, en específico de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Consultada al respecto, la directora de Agenda Migrante, Eunice Rendón, advirtió que se requiere un esfuerzo mucho mayor para detener la migración que confiar sólo en los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, pues las causas comienzan desde el tema de la seguridad, que, desde su punto de vista, no se ha atendido eficientemente.

“El uso de políticas de Bukele en El Salvador es violatorio de derechos humanos y dista mucho de la política de abrazos y no balazos; entonces, es incongruente porque muchos de los recursos que se desean invertir en los jóvenes no van a llegar, ya que muchos jóvenes precisamente son encarcelados por adentrarse en las bandas o son detenidos”, explicó.

La especialista enfatizó que Honduras es el país de mayor expulsión y es uno de los principales focos de violencia, pues lugares como San Pedro Sula son sumamente peligrosos, dijo, e instaurar programas ahí es sumamente difícil.

Además, dijo que el propósito de la gira presidencial fue posicionarse como un líder en la región por la migración segura y ordenada, pero, por otro lado, seguir implementando en México políticas de militarización en las fronteras, con un marcado énfasis en las deportaciones.

En opinión de Eunice Rendón, el objetivo de López Obrador es generar un liderazgo en la región, aunque consideró que es un poco tarde, ya que lleva tres años de retraso para atacar los problemas. Sin embargo, dijo, se asume como defensor de las naciones, lo cual, para ella, son mensajes directos hacia Estados Unidos.

  • El dato: Al menos 100 migrantes de Centroamérica escaparon de agentes del INM, el pasado miércoles, luego de ser capturados en Oaxaca para comenzar su proceso de deportación.