Puebla avanza De Mano a Mano en reconstrucción de viviendas

Hace un año Roberto Castillo se enfrentó a una doble pérdida: primero a una infección que derivó en la amputación de su pierna derecha, y tres meses después el sismo del 19 de septiembre destruyó la vivienda en la que creció y en la que había puesto un negocio con el que se mantiene.

Roberto es peluquero en San Lucas Colucan, Puebla, su única herramienta es una máquina para cortar cabello, pero agradece que su trabajo le haya ayudado a sobrellevar su situación. Hasta que la asociación De Mano a Mano, dirigida por Lizeth Castro, lo incluyó en su programa de reconstrucción de casas para damnificados por el terremoto, que se encuentra en su tercera etapa en la que labora para edificar 17 nuevas casas.

El dato: Cada una de las 17 casas que se prevén entregar en diciembre tienen un costo de 120 mil pesos e incluyen 2 cuartos y 1 terraza.

“Fue difícil que las dos cosas se juntaran, pero cuando la fundación me dio el apoyo me sentí muy contento. Además mi trabajo me ayudó a no deprimirme y el convivir con mis clientes hacía que se olvidara todo”, contó a La Razón Roberto, quien ahora sólo mira hacia las oportunidades que le ofrece la vida.

Señaló que está agradecido con De Mano a Mano por el esfuerzo que realiza en esta comunidad. “Es una ayuda muy grande la que nos dan porque no sólo vienen a construir, todos los sábados que llegan nos traen una despensa que nos ayuda mucho y están trabajando para poder conseguirme una prótesis”, dijo.

En una situación parecida se encuentra Natalia, una joven de 16 años con diagnóstico de síndrome de sotos y esclerosis congénita, es decir, que padece sobrecrecimiento y una deformidad en la columna vertebral, a quien además de construirle una vivienda para ella y su familia –sus papás y dos hermanos menores–, la fundación trabaja para mejorar la calidad de vida de la adolescente y de otros habitantes de este poblado, con algún tipo de discapacidad.

En ese sentido, la organización sigue ampliando su panorama de apoyo, por lo que este fin de semana implementó cursos de tejido a mano, bordado en tela y realización de dulces, cajeta y mermelada de frutas para las mujeres con el fin de ofrecerles una herramienta para mejorar sus ingresos.

“Es algo que puede aportar mucho a la vida de ellas, para que puedan apoyar en la economía de sus familias. No sólo les va a servir como una herramienta, sino que también aprenden el compañerismo de trabajar en grupo y apoyarse las unas a las otras. Además, con esto le dan un ejemplo a sus hijos y pueden enseñarles también”, explicó Beatriz Garza, secretaria de la Junta de Consejo y Patronato de De Mano a Mano.

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En el primer día de la capacitación impartida por Carmen Reyes García, 15 mujeres aprendieron a elaborar dulces de tamarindo, las puntadas base para realizar una bufanda y los primeros pasos para un muestrario de bordado. Las clases concluyen en diciembre, mes en el que se entregarán 17 casas de la tercera etapa de construcción, con lo que sumarían 50 viviendas terminadas por la fundación, pues en las dos fases anteriores se edificaron 33.