Secuestra la CNTE a maestros y embarazada

Secuestra la CNTE a maestros y embarazada
Por:
  • maria_cabadas

Después de permanecer poco más de 18 horas retenidos por 150 integrantes de la Sección 22 de la CNTE en Oaxaca, 30 trabajadores de la Unidad de Preescolar del Instituto Estatal de Educación Pública del estado (IEEPO) entre ellos una mujer embarazada, fueron liberados durante la madrugada

de ayer.

Los centistas tomaron las instalaciones de la unidad a mediodía para demandar la renuncia de Gabriela Santoscoy

García.

Jorge Oropeza, vocero de la dependencia, manifestó que el Instituto levantó una denuncia penal contra los maestros disidentes ante la Fiscalía General de la entidad por el delito de privación ilegal de la libertad.

“Estas largas horas fueron muy estresantes para todos. La mayor preocupación era por nuestra compañera que presenta un embarazo de alto riesgo, sobre todo porque tenía la presión alta”, relató uno de los docentes que permanecieron retenidos por el magisterio disidente.

Agregó que durante el tiempo que permanecieron encerrados los centistas les gritaron: “¡Van a ver, ahí

se van a quedar!”.

Comentó que cuando a las 19 horas se presentaron paramédicos de la Cruz Roja para llevarse a la mujer embarazada, los docentes agredieron a los trabajadores de la benemérita institución.

“Cuando entraron los paramédicos por la muchacha, los maestros les empezaron a aventar piedras al tiempo que los urgían para que salieran rápido de las oficinas, esos momentos fueron muy estresantes”, relató el mismo testigo de los hechos.

Señaló que en otro momento del encierro a sus compañeros y a él les gritaron que les iban a lanzar huevos, que los iban a encuerar “lo que sí nos estresó a todos, pues ya hemos visto la violencia con la que se conducen algunos de la

Sección 22”.

El testigo agregó que fue hasta las siete de la noche del jueves cuando vecinos les llevaron algunos alimentos como muestra de solidaridad.

“No habíamos probado alimento desde el mediodía cuando fueron tomadas las oficinas y fue hasta las siete de la noche que algunos vecinos de unos departamentos vecinos a las oficinas nos pasaron comida”, contó.