Toque de trompeta levanta a más de 10 mil soldados

Un llamado a las tropas pertenecientes al Campo Militar Número 1, en punto de las 2:00 horas, levantó a más de 10 mil efectivos que participará este sábado en el desfile militar por el Día de la Independencia.

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Con tropas de selva, desierto y ciudad, los dormitorios montados con literas presenciaron cómo sus elementos ajustaban sus camisas, pantalones y botas para salir hacia el Metro Cuatro Caminos para ser trasladados hasta la estación Pino Suárez.

En entrevista con La Razón, el cabo Andrés Benítez, del Sexto Batallón de Nogales, Sonora, de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, dijo que "al ser este mi primer desfile, estoy un poco nervioso, pero orgulloso de portar este uniforme con el que defiendo a México día a día".

Tras haber esperado con ansias para participar en un desfile militar, Andrés narró que cada año le tocaba participar en operaciones de apoyo a la población o de combate al narcotráfico, motivo que no permitía que uno de los sueños que la mayoría de los efectivos tiene pudiera cumplirse.

"Cada año me tocaba estar en operaciones pero ya este año me tocó, sí estoy nervioso, pero desde nuestros entrenamientos nos enseñan cómo vencerlos"

Andrés Benítez

Sexto Batallón de Nogales, Sonora

Benítez se alistó en menos de cinco minutos desde el toque de trompeta, por estar acostumbrado a salir a montar acciones que requieren actuar de forma inmediata.

Su litera quedó pulcra, sin ninguna orilla destendida o alguna arruga porque "una cama es un reflejo de cómo es uno como ser humano, si una persona no hace su cama desde el primer minuto de la mañana, está pasando por alto una de las pequeñas acciones que le pueden causar satisfacción más tarde".

"La gente puede salir a trabajar pero cuando llega y ve una cama destendida, no dan ganas de acostarse, pero si hubiera tomado con seriedad la primera actividad del día, puede alcanzar un mejor nivel de ser humano", comparte el cabo.

Entre las tropas que viajaron desde el norte del país para desfilar frente a los altos mandos, Andrés portó un rifle con varias balas de grueso calibre para demostrar su gallardía y astucia al pertenecer a las Fuerzas Armadas.

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Fue hasta las 03:00 horas cuando el comandante de la región militar dio órdenes a sus tropas para salir hacia el Metro que los llevó al Zócalo.

Entre cánticos que denotaban su adiestramiento, los efectivos caminaron más de 5 kilómetros para ir hasta el centro de la Ciudad.

Luego de media hora de caminata larga, un convoy de trenes del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro los esperó para llevarlos hasta la estación Pino Suárez donde ya había esquinas designadas por Fuerza.

Andrés entre nervios, frío y orgullo, espera hasta las 10 horas para salir en contingente hasta Palacio Nacional y mostrar a sus altos mandos y al pueblo de México "el orgullo que significa portar una boina verde".

ag